Hace más de cinco años las autoridades anunciaron que Ovalle tendría estadio de lujo, sin embargo, innumerables demoras le han quitado esa posibilidad a la ciudadanía de la «Perla del Limarí». Hoy, Ovalle se organiza para exigir lo que les prometieron.
Diego Vega Rojas
dvega@todofutbol.cl
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Así se encuentra actualmente el Estadio de Ovalle.
OVALLE.- Exactamente 60 meses han pasado desde que se cerraron las puertas del Estadio Municipal de Ovalle. Los habitantes, deportistas e hinchas han tenido que enfrentarse a las innumerables postergaciones, a la politización del tema y a la nula presión de algunas autoridades. Hoy, prometen finalizarlo a comienzos del 2016, mientras que una organización llamada «Frente Amplio por un Estadio para Ovalle» comenzó a realizar actividades para presionar la pronta construcción del recinto.
PROYECTO BICENTENARIO
Chile estaba ad portas de celebrar su bicentenario, y el Gobierno del momento inició un proyecto que contemplaba la remodelación de distintos estadios del país, con el fin de tener recintos de nivel FIFA para poder albergar grandes eventos deportivos. En ese entonces, el país ya soñaba con recibir los juegos Suramericanos 2014 y la Copa América 2015.
Primero, se efectuó de manera exitosa la remodelación de cincos estadios de diversas regiones del país, y luego, las autoridades decidieron ir por una segunda etapa en la Red de construcción de estadios bicentenario, y en esta oportunidad, los beneficiados serían Arica, Antofagasta, Copiapó, Ovalle, Quillota, Rancagua, Curicó, Talca y Puerto Montt.
El Gobierno de Chile le anunció con bombos y platillos este proyecto al mundo, donde no quedó nadie indiferente al tema, incluso el mismísimo Joseph Blatter, Presidente de la FIFA, quien aplaudió esta futura nueva infraestructura, calificándola como una «realización excepcional y que honra al fútbol internacional»
Prólogo de Michelle Bachelet en libro «Estadios del bicentenario: red de estadios e infraestructura deportiva»
«…Decidimos impulsar una política pública de envergadura nacional, para ponernos al día y adelantarnos incluso a las necesidades de infraestructura que involucra el desarrollo e inclusión deportiva […] Procuramos que estas instalaciones de primer nivel permitan a los deportistas de regiones avanzar en su desarrollo y competir a nivel nacional en igualdad de oportunidades…»
COMPROMISO CON OVALLE
Esa promesa se vio más que cumplida en recintos como el de Quillota, donde se terminó de realizar todas las etapas que contempla la remodelación de un estadio, en el tiempo más breve posible. Sin embargo, en algunas ciudades, esos deportistas aún no pueden tener esas instalaciones de primer nivel que prometió la ex mandataria. Es el caso de Ovalle, comuna que en agosto de 2009, vio por última vez abierto a su recinto deportivo más importante de toda la historia, y que hoy, en julio del 2013, sólo puede ver un montón de tierra y restos de materiales en el lugar, donde se vivieron los momentos deportivos más gloriosos y recordados por la Provincia del Limarí.
Corría el año 2008 y Deportes Ovalle, equipo de fútbol de la ciudad, se encontraba participando en instancias decisivas de la Copa Chile, pero por el pésimo estado del recinto, los encuentros los debió disputar sin público, con restricciones de algunos espacios, o incluso debió viajar hasta otras ciudades para hacer su localía. En ese contexto, llegó la –en ese entonces- Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, hasta la ciudad de Ovalle, y le tocó aterrizar precisamente en el Estadio Municipal, donde la esperaba la ex Alcaldesa Marta Lobos, junto con deportistas, quienes le hicieron sentir la necesidad de un nuevo Estadio para la ciudad. Bachelet se comprometió con Ovalle.
DIERON EL VAMOS, PERO LUEGO TODO SE PARALIZÓ
El inicio de las obras comenzó en el 2010, tal como estaba presupuestado, sin embargo, cuando el proyecto tenía un 37% de avance, el Consejo de Monumentos Nacionales solicitó informes sobre unos posibles restos arqueológicos que quedaban desde los tiempos más remotos, cuando el lugar era un cementerio inca.
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El Gobierno levantó una licitación para conseguir una empresa que se encargara del levantamiento de las osamentas, y fue Biótica quien cumplió con todos los requisitos de experticia y presupuesto que la Subsecretaría de Deportes proponía. Desde ahí en adelante, pasaron críticas, protestas, anuncios y conferencias en relación a las innumerables postergaciones que hizo el Consejo de Monumentos antes de darle el visto bueno a los informes, para que el estadio continuara con sus siguientes procedimientos.
Si bien durante los últimos años se han generado muchísimas discusiones entre políticos de diferentes sectores, todos, a través de una opinión generalizada, concuerdan que la metodología de trabajo del Consejo de Monumentos es bastante demorosa.
Susana Verdugo, ex gobernadora de la Provincia del Limarí, indicó que «El Consejo de Monumentos se caracteriza por ser muy minucioso y por tener demoras excesivas en cuanto a los estudios que realizan en los diferentes sectores. En el Estadio quedaba nada de vestigios y fue una demora realmente excesiva».
Mientras que Matías Walker, diputado del octavo distrito, señaló que «no se justifica desde ningún punto de vista que se demoren tanto en efectuar esos trabajos. Yo creo que acá ha habido un abuso por parte del Consejo de Monumentos».
VOLVIÓ LA ILUSIÓN… POR UN TIEMPO
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Sin embargo, a fines de febrero del 2013 se dio a conocer una noticia que ilusionó a los ovallinos. La institución arqueológica liberó el 99% de los terrenos, y con ello, ahora sí se podría avanzar en las siguientes etapas. Una de ellas, como indicó el ese entonces ministro de Deportes, Gabriel Ruiz Tagle, se relaciona «con los recursos que ya fueron entregados por el Ministerio de Hacienda al Instituto Nacional de Deportes, quien incorporó los fondos a su presupuesto, punto de partida para continuar con la obra».
Luego, tal como lo indica la ex máxima autoridad deportiva del país, «se deben actualizar los valores de cada partida en la ficha concerniente al proyecto, para luego establecer el convenio con la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, quienes serán la unidad técnica que velará por la calidad de la obra y el cumplimento con los tiempos de construcción».
Para la alegría de los ciudadanos de la Perla del Limarí, el 29 de julio del año pasado ambas instituciones firmaron el convenio, que autorizó a continuar con la licitación pública, que, por su parte, se inició oficialmente el 9 de agosto del 2013 y finalizó dos meses después. ¿El resultado? Solo se presentó una empresa y no cumplió con los requisitos técnicos. A comenzar todo, otra vez.
Y fue así como el ocho de noviembre se dio inicio a la segunda licitación pública, que, por esta vez, traía buenas noticias: dos empresas interesadas en asumir la construcción del recinto municipal. Y más aún, tras la apertura técnica se confirmó que ambos oferentes cumplían con todos los requisitos… Pero todo se desmoronó tras la apertura económica: Quilodrán Limitada no presentó la carta de compromiso, que es requisito importante para el MOP, por lo que quedó fuera de base, dando el paso libre a Inmobiliaria e Inversiones B y C, quienes hicieron una oferta de $ 9.225.529.996, precio muy elevado en comparación con el presupuesto de la obra que es de $5.038.000.000. La ilusión volvió a caer.
A GOLPEAR PUERTAS
La última licitación dejó en evidencia que los montos disponibles eran bastante bajos respecto del costo que podía traer la construcción del estadio. Por ello, el alcalde Claudio Rentería aseguró que estaba dispuesto a “golpear las puertas de todos los organismos” con el fin de reunir esos recursos faltantes. Llegó hasta donde el ese entonces Presidente Sebastián Piñera, quien, antes de dejar La Moneda, señaló poder aportar 700 millones más.
El nuevo cronograma presentado por las autoridades.
Además, la misma Municipalidad de la ciudad aprobó, de forma unánime, la entrega de otros 500 millones, mientras que el nuevo gobierno, encabezado por Michelle Bachelet, ratificó los 700 millones comprometidos por el ex mandatario. Incluso, la Presidenta nombró a Ovalle como una de las comunas que tendrá nuevo estadio, en la cuenta pública del 21 de mayo.
Pero habría que seguir esperando, ya que el director del Instituto Nacional del Deporte (IND), Néstor Marín, quien fue hasta Ovalle en junio pasado para dar a conocer un nuevo calendario, aseguró que el diseño del recinto deportivo se debe ajustar a las nuevas normas sísmicas. Increíble, pero cierto: La nueva licitación se hará recién en octubre y tendrá un plazo de dos meses para conseguir la empresa que construya el anhelado sueño de toda una ciudadanía.
CAMPAÑA #UNESTADIOPARAOVALLE
En tanto, hinchas de la barra “Ultra Verde”, deportistas y ciudadanos en general, continúan encabezando una organización llamada “Frente Amplio por un Estadio para Ovalle” que tiene como fin apurar todos los trámites y las obras de construcción, y que asegura “no parar de movilizarse hasta ver el estadio totalmente construido”.
La agrupación ya ha organizado varias actividades, entre las que destacan manifestaciones pacíficas en distintos sectores de Ovalle, campeonatos de fútbol calle y una caravana por los lugares principales de la ciudad. Además, en un par de semanas reunieron libros con más de diez mil firmas que se les entregó personalmente a la actual ministra del Deporte, Natalia Riffo. Incluso, alumnos de distintos colegios participaron de la campaña y reunieron cientos de firmas entre los estudiantes, quienes tienen claro que la causa por la cual luchan es una necesidad de todos.
Cabe destacar que el portal PasiónVerde.cl, creado por hinchas de Deportes Ovalle, trata de revolucionar las redes sociales con el hashtag #UnEstadioParaOvalle y con videos de apoyos de futbolistas profesionales como José Luis Villanueva, Darío Bottinelli, Cristian Álvarez y Álvaro Ormeño, entre otros, para así dar a conocer, al resto del país, el problema que los afecta hace bastantes años, y que, consideran, una injusticia.
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