La expulsión de Véjar antes de la media hora marcó el trámite de un partido que hasta esa incidencia era parejo y que se desniveló con una anotación del «Gordo», aprovechando una excelente habilitación de Pablo Aránguiz
Un equipo que puede juntar desde medio campo hacia arriba a jugadores tan talentosos como son Emiliano Vecchio, Pablo Aránguiz y Ariel Uribe ( ¿por qué a este nunca lo llaman a una selección chilena?) es imposible que no juegue bien y que no de espectáculo.
Y si este equipo es respaldado desde medio campo hacia atrás por una defensa joven, un arquero que ataja mucho como Torgnascioli y un volante que las recupera todas (por algo le dicen «El Pulpo» a González), ese equipo se hace muy difícil de ganar.
Ese equipo es Unión Española y ante un rival tan complicado como lo es Palestino en su cancha de La Cisterna se trajo merecidamente tres puntos que le permitirán terminar la primera rueda en posiciones de avanzada.
Ahora bien, después de los elogios tiene que venir la reflexión: ¿por qué con todas las virtudes ya expuestas, el cuadro hispano no tiene más puntos en la Tabla de Posiciones?
Por varias razones; la primera y la más importante es que no pudo tener durante cuatro fechas a su principal referente: Emiliano Vecchio.
Segundo, porque Pablo Aránguiz, otro de los desequilibrantes en el equipo, es muy irregular. Incluso, dentro de un mismo partido. Hace cosas fantásticas – como fue por ejemplo, la habilitación para el único gol del partido – y después desparece.
Y tercero, porque ha dejado escapar partidos que tenía en el bolsillo por desconcentraciones de último minuto. Casi le pasa incluso esta tarde en La Cisterna, cuando Torgnascioli evitó el empate en un cabezazo a quemarropa de Dávila.
Lo concreto es que Unión Española trepó a la sexta ubicación con 21 puntos y con posibilidades de seguir subiendo porque tiene un partido pendiente con Unión La Calera.
Los mismos 21 puntos en los que se ha quedado Palsetino, tras dos derrotas consecutivas.
Ante Colo Colo cayó inapelablemente y hoy tuvo la fortuna de quedarse antes de la media hora de juego por expulsión – ajustada a reglamento – de Bryan Véjar y de sufrir la lesión de Gonzalo Sosa, que venía reapareciendo para sustituir al otro «9» que tienen fuera del equipo, el paraguayo Junior Marabel.
Al quedarse con 10 jugadores, evidentemente los de «Vitamina» Sánchez siguieron dando lucha, es cierto, pero con la limitación lógica de la inferioridad numérica.
Tuvieron algunas oportunidades para empatar el partido, pero perfectamente también lo pudieron perder por un marcador más amplio, porque César Rigamonti una vez más demostró que es uno de los mejores arqueros del campeonato hy evitó por lo menos un par de ocasiones claras de gol
/por Gerardo Ayala Pizarro. Fotos: twitter Palestino y Unión Española.
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