Chile cayó inapelablemente por 3 a 1 ante Serbia en una actuación bajísima del equipo que terminó en papelón de marca mayor. ¿Se irá Borghi ahora?
por Christian Ayala R.
cayala@todofutbol.cl
twitter: @chayalar
SERBIA.- Mucho se había hablado de la actitud y de que este partido ante Serbia era clave para la evaluación final del técnico Claudio Borghi Por eso se esperaba que La Roja entrara del primer minuto a demostrar en la cancha que el grupo no sólo está unido, sino que tiene la capacidad de jugar mucho mejor de lo que ha hecho en la últimas presentaciones de las clasificatorias.
Pero en los primeros 30 minutos, parecía que era el técnico de Serbia el que tenía el ultimátum encima, porque Serbia fue el equipo que mostró fútbol y actitud e hizo ver muy mal, pero muy mal a la Selección chilena.
Tanto así, que los europeos se crearon como 4 ocasiones claras de marcar, pero afortunadamente sus delanteros dejaron claro que el finiquito no era su mejor carta de presentación, eso hasta los 21 minutos cuando llegó la apertura de la cuenta en un gol que mostró toda la fragilidad de la zaga de nuestra selección.
Todo comenzó con un pase a la derecha para que Sulejmni apareciera sólo, ante la pasividad de la última línea chilena que se quedó pegada al piso como esperando una posición de adelanto que nunca existió. Lo peor, en todo caso, fue que sacó su centro sin problema y por la izquierda apareció Markovic, el jugador más chico de Serbia y le ganó el salto a Osvaldo González para de cabeza anotar el merecido 1 a 0.
Tras el gol, Serbia bajó la presión y le entregó la pelota a los chilenos, que con ella en los pies hicieron muy poco. Un fútbol cancino, lateral, aburrido y sin sorpresas, que lógicamente no los llevó a ninguna parte, cerrando un primer tiempo paupérrimo para el equipo de Borghi.
DANDO PENA HASTA EL FINAL
Chile no trajo nada nuevo tras el descanso. El cuadro chileno siguió mostrando una gran desidia en el campo de juego y eso fue aprovechado rápidamente por el cuadro serbio que puso el 2 a 0 tempranamente por intermedio Flip Doredevic que aprovechó a los 47 minutos nuevamente las licencias defensivas para quedar mano a mano ante Pinto y batirlo con un remate cruzado.
Pero la pesadilla para los chilenos no terminaría ahí, porque a los 59 minutos tras una serie de errores que comenzaron con Vidal que perdió una pelota en el medio le permitió temrinar el contragolpe a Duricic definir y anotar el 3 a 0 tras una pifia horrible de Jara que no pudo despejar.
Tras eso Borghi intentó alguna reacción mandando a la cancha a Felipe Gutiérrez que algo colaboró en mejor el fútbol chileno, pero esa reacción sólo duró un par de minutos y de ahí, nuevamente Chile desapareció del campo de juego.
Lo más curioso, es que con lo mal que andaba la defensa chilena y con Pepe Rojas jugando de manera inexplicable en el centro de la zaga, Borghi recién entendió las facilidades defensivas que estaban dando a los 75 minutos y con un 3 a 0 en contra. Recién ahí se le ocurrió arreglar su tremendo error y mandó a la cancha a Marco González, que entrando al campo de inmediato le indicó a Rojas que tenía que irse al lado izquierdo, su posición orginal y donde realmente ha rendido en Universidad de Chile.
Pero obviamente ese cambio, tardío, no era para cambiar el panorama del partido. Sólo fue un parche para no recibir más goles.
Y un parche fue también el gol de Angelo Henríquez al final que aprovechó un centro para anotar su primer gol en la Selección, lo único rescatable para los nuestros en esta tarde tan gris para nuestro fútbol.
Pero faltaba otra guinda para esta torta tan amarga, el repetido numerito de Arturo Vidal que con una falta descalificadora, más parecida a una patada de lucha libre que a un roce de fútbol, se fue expulsado con justa razón dejando al equipo más encima con un hombre menos. Aquí viene la pregunta ¿merece Vidal defender y vestir la camiseta de la Selección chilena?… a mi juicio, por supuesto que no, él sólo la ha mancillado y le tiene cero respeto.
Al final un 3 a 1 que más allá del resultado, dejó claro que los nuestros están en un túnel oscuro. Ahora queda esperar, porque lo de hoy era una evaluación clave para la continuidad de Borghi al mando de nuestra selección y obviamente lo de hoy fue un papelón.
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