El chileno fue el mejor de su equipo en los 90 minutos ante Platense y no falló el penal en la definición que los clasificó a octavos de la Copa Argentina
Había terminado con cara larga Huracán porque no había podido aprovechar su hombre más desde los 35’ del PT. Y también había empezado de la misma manera la tanda de los penales: Ignacio Pussetto, su figura, su jugador de más jerarquía, mandaba el remate a las nubes… Los hinchas del Globo no lo podían creer. Pero después de ir durante un largo trecho abajo en el marcador, llegó el quiebre. Con mucho suspenso, con mucho sufrimiento, la pelota de Facundo Russo dio en la base del palo derecho de Meza, pasó por detrás del arquero, rozó el otro poste y se fue… Huracán igualaba la serie y un par de tiros después, el colombiano Luis Angulo le erró el arco. Se hizo esperar, pero el festejo del Quemero estalló. Después de un partido en el que decididamente no jugó bien, se quedó con el pasaje a los octavos de final que afrontará con Argentinos.
En la cancha de Quilmes, Huracán fue más ganas que fútbol. En un partido espasmódico, por momentos aburrido y en otros de buen ritmo, al conjunto de Kudelka le costó mucho hacerle daño a Platense a pesar de la superioridad numérica en más de un tiempo. No activaba secuencias de pases interesantes ni sorprendía con acciones individuales. Pussetto no estuvo en su tarde, Mazzantti rara vez desequilibró y Fértoli fue intermitente.
Hubo pasajes en los que, incluso, pareció faltarle fervor, más decisión para ir en busca del empate. Con el paso de los minutos el Globo entendió que debía apretar el acelerador y comenzó a llegar a las cercanías del área o pisar el área. Sin embargo, siempre aparecía alguna pierna o cabeza rival que despejaba el peligro.
El Calamar le jugó de igual a igual hasta el tramo inicial del ST, con el desdoble de esfuerzos para suplir el vacío por aquella expulsión de Suso. Ya en la parte final, se paró netamente de contra, con el ingreso del rapidito Angulo para tratar de imprimirle velocidad sobre los espacios. Hizo algunas corridas por la izquierda, sin buenas decisiones finales.
Kudelka quiso darle más claridad y fluidez a Huracán
En Huracán Kudelka mandó a la cancha a Alan Soñora con el objetivo de darle al equipo lo que mes le faltaba: ideas y frescura. Con cuentagotas las halló el equipo de Parque Patricios, que en el PT había tenido la más clara cuando estaban 11 vs. 11: fue con ese disparo de Alarcón que dio en el travesaño, como respuesta inmediata de un remate de Ronaldo Martínez en el horizontal.
Ninguno de los arqueros se destacó, más allá de ser correctos en los centros o de intervenciones de exigencias menores, en un encuentro sin granees luminarias ofensivas. El Globo se tomó revancha con el Calamar, que lo había eliminado de la Copa de la Liga. Y por penales…
La definición por penales de Platense – Huracán
/El Gráfico
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