Han pasado cinco meses del terrible suceso que paralizó los corazones tanto en Chile como en Argentina.
Aún el recuerdo está vivo de aquel domingo 17 de marzo del presente año, cuando Estudiantes de La Plata se enfrentaba con Boca Juniors por el torneo argentino y el duelo se tuvo que suspender abruptamente.
En pleno primer lapso, el mediocampista chileno, Javier Altamirano sufrió una dura descompensación y que tuvo que ser asistido de manera rápida y llevado a un centro asistencial, donde permaneció por varios días haciendo cundir la preocupación entre todos y la tristeza de sus compañeros y cercanos.
Los análisis determinaron que el futbolista ex Huachipato sufrió una trombosis del seno longitudinal superior y que lo ha mantenido alejado de las canchas, desde hace cinco meses.
El cambio ha sido paulatino, la recuperación lenta, pero segura y todo, pese a las declaraciones del propio DT pincharrata, Eduardo Domínguez, quien hace unos días, dio cuenta que el deportista debía decidir si continuar o no en el fútbol.
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