Totalmente recuperado de su lesión, el chileno entró y marcó de cabeza el empate parcial para lo que sería 2-1 ante Independiente Rivadavia.
Talleres necesitaba una victoria urgente, necesitaba una sonrisa que le devuelva la confianza y le saque la mufa post Copa América, y encima venía de caer de local frente a River por la mínima en el marco de los octavos de la Libertadores.
Y cuando parecía que una vez iba a empatar, Juan Rodríguez, a los 46′ del ST, empujó con un cabezazo un centro al segundo palo del arquero y estampó el 2 a 1 definitivo frente a Independiente Rivadavia en el Kempes y ante una multitud que lo gritó con alma y vida.
Antes, a los 31′ del ST, cuando la ansiedad jugaba adentro y también fuera del rectángulo de juego, Barticciotto, que vino del banco, metió un cabezazo que se coló en el segundo palo del arquero mendocino.
Talleres fue un justísimo ganador. Siempre dominó el encuentro y aunque le costó generar situaciones de peligro, con los cambios que vinieron del banco lo puso a Independiente (R) contra su arco y se alzó con una merecida victoria. La visita, casi de casualidad, se había puesto en ventaja cuando terminaba el PT, con un disparo de Ríos a los 46′.
Ganó Talleres y recuperó la memoria. Ahora, impulsado por el triunfo, irá al Monumental el miércoles para medirse con River en la vuelta de octavos de la Copa Libertadores.
/La Nueva Mañana de Córdoba
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