Ha pasado la mitad de un siglo desde que fue fundado Deportes Ovalle, elenco limarino de la IV región. Desde el 1 de enero de 1963 hasta nuestros días, «Los Verdes» han tenido la oportunidad de jugar en todas las categorías. Hoy, luchan por tener estadio, mientras militan en la Tercera División.
Diego Vega Rojas
dvega@todofutbol.cl
Twitter: @diegovegarojas
OVALLE.- El mundo deportivo actual recuerda a Deportes Ovalle por su histórica hazaña el año 2008 cuando se instaló en la final de la Copa Chile, logrando llegar a esa instancia tras eliminar a equipos como Cobresal, Huachipato o incluso, Colo Colo. Sin embargo, para llegar hasta allí tuvo que pasar mucha historia por las canchas del Limarí.
Claro que sí, porque el 1 de enero de 1963 fundaron a Ovalle Ferroviarios, equipo que fue dirigido técnicamente por el peruano José Balbuena -el mismo delantero que la rompió con la “U” el año 1940- y que logró ubicarse en el cuarto puesto en su primera temporada. Campañón con Gustavo Huerta, padre del actual entrenador, a la cabeza. En ese entonces, el actual CDO vestía de azul todos los fines de semana.
Desde ahí en adelante surgieron problemas económicos que originaron la desaparición profesional del club por dos años. Todo estaba tan mal que un par de jugadores tomaron la decisión de dirigir al equipo, pero finalmente no pudieron evitar el descenso. Luego, un par de amantes del fútbol se unieron con el fin de reunir fondos e hicieron las gestiones para retornar a la división de plata, desde donde los demás equipos votaron y le dieron el visto bueno al reingreso del conjunto limarino, que esta vez tenía como nombre Club Deportes Ovalle y vestía de verde y blanco.
La década del 70′ es la época más gloriosa y recordada por los viejos hinchas y comentaristas del cuadro verde que aún cuentan con alegría las historias de los tantos goles de Ferid Hatibovic, de ese soñado ascenso a primera división el año 1975, de ese triunfo ante Colo Colo por 3-1 el año 1976 o de la disputa en la final de la Copa Polla Gol en 1979. Recuerdos que se multiplican cuando se alude a la vuelta al fútbol profesional el año 1993 o la soñada campaña en Copa Chile el año 2008.Sin embargo, la realidad de hoy es totalmente distinta. Problemas económicos y negativas administraciones llevaron al descenso de Ovalle el 2005, y aunque lucharon por el retorno durante varios años, éste aún no les llega. Desde el 2009, y con problemas nuevamente tanto económicos como administrativos, Ovalle sólo ha debido luchar por no caer a la Tercera B y ha tenido que enfrentarse a un problema que, por el momento, no tiene fin: La reconstrucción del Estadio Municipal (ver recuadro).
Los hinchas se comienzan a preocupar que las nuevas generaciones puedan creer que Ovalle es un equipo de tercera, pero las 37 temporadas en el fútbol profesional están muy lejos de que eso sea así. El 01 de enero que viene no puede ser una fecha de tristeza, por el contrario, debe ser una fecha de alegría y orgullo en un equipo que ha defendido con dignidad el nombre de la ciudad de Ovalle, donde alguna vez brillaron los históricos hermanos Gómez. ¡Felicidades, Deportes Ovalle!
ESTADIO DE OVALLE: UN PROBLEMA SIN FIN
El 23 de mayo de 2009 se cerraron las puertas del Estadio Municipal ubicado en Avenida La Chimba. Las autoridades anunciaban con bombos y platillos la reconstrucción del Estadio de Ovalle. En aquellos tiempos ya se rumoreaba que la Copa América del 2015 sería en Chile y varios soñaron con que el Limarí fuera sede de aquel certamen. Todo comenzó de manera tranquila, demolieron casi la totalidad del recinto, avanzaron un 30% de las obras, pero el hallazgo de osamentas pertenecientes a la cultura inca y molle paralizaron todo. Las obras no han avanzado desde hace más de dos años, y a más de tres años del cierre puertas, los ovallinos aún no tienen su recinto deportivo. Los hinchas se han movilizados en más de una oportunidad, incluso en marchas donde autoridades se hicieron presentes, pero es el Consejo de Monumentos que tiene la última palabra, que hasta hace poco, aún pedía informes, por, según ellos, falta de información.
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