Tras perder en los cuartos de final de ida con O´Higgins de Rancagua, por la Copa Chile MTS, los cruzados mantienen la esperanza de lograr la victoria en su estadio por la trascienda de vuelta, aunque reconocen que entraron a la cancha muy confiados, es así como señaló Fernando Cordero.
Ilan Krieger Ergas
ikrieger@todofutbol.cl
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Los celestes, comenzaron a disputar la guerra entre los mejores equipos del torneo, desde el primer minuto. No dejaban de correr, pelear y generar ocasiones, fue así como en el tercer minuto de partido, Gonzalo Barriga, se convertiría en el autor del primer grito de felicidad en el estadio Monumental. No quedaría mucho tiempo, ya que dos minutos después (5´), Pablo Calandria, uno que viene marcando hace ya algunas fechas y se mantiene despierto frente al arco rival, levantaría más a su público golpeando el balón y dejándolo junto a la red de su rival.
Ante esto, los cruzados no despertaban, creaban ocasiones, pero sin mayor peligro de gol. No se entendía cómo los rancagüinos ganaban desde tan temprano, siendo que católica había mostrado un plantel unido, fuerte y con gran liderazgo dentro del campo de batalla, tanto en el Torneo Nacional, Copa Sudamericana y Copa Chile MTS.
Pablo Hernández, un jugador insinuado por Universidad de Chile, fue el más golpeado por los cruzados. Sin embargo, Tomás Costa, no podrá vestir la camiseta blanca y celeste por el próximo encuentro de la Copa, ya que fue expulsado por doble tarjeta.
Universidad Católica despertó cuando terminaba el primer segmento. A la vuelta de los camarines, entraron a la cancha y se gritaban «vamos, vamos… «. Fue así como empezaron a jugar mejor, corrían, tocaban, jugaban tal y como habían enamorado a su hinchada. Aquella que los sigue y alienta en cada una de sus batallas.
Álvaro Ramos, fue el mejor de la cancha. Un jugador del que hace tiempo no se le veía jugar tan bien. Impecable, cauteloso y sin dar por perdido cada balón, luchó y marcó el tanto que necesitaba su zaga para revivir la ilusión en los corazones de sus hinchas. La alegría nació a los 90´, aunque saben que queda otro clímax decisivo que los mostrará en un apogeo distinto, es así como mostró su visión el «Chancho» Ramos; «Aún queda partido, quiero agradecer a nuestros hinchas que nos acompañan siempre y por supuesto al profe, quién me ha dado la confianza y seguridad para mantener mi juego y dedicación por ésta gran institución. La verdad… es que comenzamos dormidos, nos pasaron a llevar muy temprano el partido, pero sabemos que podemos revertir esta ocasión».
Finalmente, en encuentro de vuelta por el pase a semifinal se disputará en el Estadio San Carlos de Apoquindo, el próximo Martes desde las 19:30 horas, sin poder contar con Tomás Costa, Alfonso Parot y Fernando Meneses, éstos últimos dos por lesión.
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