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Como en cualquier guión de teleserie, al final tiene que aparecer el héroe. Y en este partido, no podía ser otro que Milovan Mirosevic. El ídolo, que fue echado de su casa por los dirigentes, encontró una pelota boteando en el área y en el último minuto de descuento, la clavó en un ángulo del arco de Costanzo.
SANTIAGO.- Si este partido tenía un morbo, obviamente este no era otro que ver a Milovan Mirosevic con la camiseta de U. Española enfrentando a U. Católica.
Ocurrió muchas veces en el pasado que el ídolo de un club, por desaveniencias con los dirigentes debía cambiar de camiseta y llegado el momento se veía obligado a enfrentar al equipo que lo cobijó desde niño. Por nombrar los dos casos más rutilantes, tenemos a Francisco «Chamaco» Valdés, jugando por Antofagasta y U. Española contra Colo Colo y a Leonel Sánchez, vistiendo nada menos que la casaquilla del Cacique frente a Universidad de Chile.
En el presente, no puede haber un ejemplo más fidedigno que este del Milo, enfrentando a Universidad Católica y además, anotando el gol del triunfo para Unión Española, en el último minuto de descuento.
Además, por si fuera poco, fue un golazo. ya que si bien el centro venido desde la derecha pasó entre varios defensores, el control y el empalme de Mirosevic fue perfecto. Por algo la pelota se clavó arriba, en un ángulo.
Al parecer. era esa la única fórmula para derrotar a Costanzo, convertido hasta ese momento en la gran figura de la cancha. El arquero (ex River Plate) había evitado, al menos dos veces, el gol para el cuadro de colonia. Al inicio del segundo tiempo, con un cabezazo de Jorge Ampuero y en los 90’ contuvo en forma excepcional un remate de Fabián Saavedra.
Del partido mismo, poco más que agregar, puesto que todo se circunscribe a lo de Mirosevic. Señalar tan solo que Unión ganó merecidamente, entre otras cosas porque U.Católica aportó muy poco y de hecho, aparte de un par de revolcones, el «Mono» Sánchez prácticamente no intervino en el partido.
Ojo, que esto también habla muy bien del trabajo defensivo de los hispanos, donde la presencia de Marcos González le ha dado una solidez indiscutible.
Bien por Unión, muy bien por Mirosevic y más que preocupante por la pobreza de una Universidad Católica a la que todos apuntaban a priori como candidato
SÍNTESIS
Estadio: Santa Laura
Árbitro: Roberto Tobar.
Unión Española (1): Diego Sánchez; Dagoberto Currimilla, Jorge Ampuero, Marcos González, Mario Larenas; René Lima (65’ Diego Scotti), Gonzalo Villagra, Milovan Mirosevic; Fabián Saavedra, Sebastián Jaime, Mathias Vidangossy (72’ Cristián Chávez). DT: José Luis Sierra.
Universidad Católica (0): Franco Costanzo; Cristián Álvarez, Erick Pulgar, Mathias Cahais. Alfonso Parot; Claudio Sepúlveda, Tomás Costa, Darío Bottinelli; David Llanos (62’ Michael Ríos), Ramiro Costa (82’ Álvaro Ramos), Mark González (78’ José Luis Muñoz). DT: Julio César Falcioni.
Gol: 1-0, 90’ 2’ Milovan Mirosevic.
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