Colo Colo, tras ganarle a Unión Española por 2-0, recuperó el entusiasmo y la alegría, así lo demostraron Felipe Flores y Sebastián Toro, quienes tuvieron una entrada triunfal a los camarines. Pero ligeramente se comienzan a encender las alarmas, porque Esteban Paredes salió complicado del entrenamiento.
SANTIAGO.- Colo Colo volvió a los entrenamientos, tras dos días libres, con una energía diferente a la que tenían la semana pasada, demostrado en la alegría y relajo que tenían los jugadores albos, sobre todo Felipe Flores y Sebastián Toro, que subieron a los camarines, entre todos los hinchas presentes, conduciendo una máquina para cortar pasto.
Pero no todos los jugadores subieron con una sonrisa en sus rostros, Esteban Paredes, tuvo que ser trasladado en auto, desde la cancha hasta los vestuarios, donde necesitó ayuda del chofer para pisar. El delantero tuvo que abandonar la «pichanga» final cojeando, producto de un planchazo que le dio uno de los juveniles. El «30» del Cacique se aplicó hielo para desinflamar la pierna, pero no fue suficiente para que el jugador caminara con normalidad.
Se esperará a ver cómo evoluciona la lesión del atacante, de ser baja para el partido ante Barnechea el día domingo 24 a las 15:30 horas en el estadio Nacional, se uniría a Justo Villar que con un microdesgarro no podrá situarse bajo los tres palos por dos semanas, perdiéndose también el partido ante Antofagasta.
El que podría reaparecer, si Héctor Tapia así lo desea, es Claudio Maldonado, que entrenó con normalidad, después de recuperarse de su molestia muscular.
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