Siete goles en cinco partidos. Esa es la impresionante marca que exhibe Pablo Calandria, ahora ya transformado en el máximo artillero del campeonato. Y todos esos goles han significado puntos importantes para O´Higgins, como el de esta noche que le permitió al cuadro rancaguino ganarle un difícil partido a Iquique
RANCAGUA.- Comenzaba recién el segundo tiempo. Córner desde la derecha ejecutado por Leal, cabezazo de vargas ganándole a todos en el el salto, manotazo de Naranjo y aparición absolutamente libre de Pablo Calandria para mandar la pelota adentro, mientras los defensores de Iquique lo miraban y lo único que les faltó fue aplaudir al goleador.
Tal como lo aplaudieron esos millares de hinchas rancagüinos, que se pusieron de pie cuando el ariete argentino terminó de ser entrevistado por el CDF y se retiraba a los vestuarios.
Iba con su hijo Lautaro en brazos (que hoy cumplió 3 años y por eso el festejo con su mini camiseta de O´Higgins) y con la satisfacción dibujada en el rostro. No es para menos en todo caso, porque no habrá sido seguramente el mejor gol de su carrera, pero es el séptimo consecutivo que anota en las último cinco fechas para colaborar con una nueva victoria para este recuperado equipo de la VI Región, que de la mano de Pablo Sánchez ha vuelto a ser protagonista del campeonato.
El propio «Vitamina» no se guardó elogios para Calandria: «¿Ustedes saben lo que es tener una lesión como la que tuvo Pablo’ Cualquier jugador piensa que ese puede ser el final de su carrera. Pero el luchó se recuperó, entreno con todas sus fuerzas y aunque en los primeros partidos, como era lógico, no se vio bien, nunca bajó la cabea y ahora tiene el premio que se merece a su esfuerzo y su entereza»
«¿El partido?…malo, para que vamos a decir otra cosa», concluyó el propio Sánchez.
En gran parte, colaboró a que fuera un mal partido, la pobre actuación de Iquique, reconocido por su propio entrenador, Nelson Acosta, que no pudo celebrar en su encuentro Nº 600 como técnico: «No puedo explicar porque somos tan irregulares. Jugamos un partido bien y otro muy mal. Incluso, en un mismo partido pasamos del cielo a la tierra, como nos sucedió con Audax Italiano. Ganábamos 3-0 éramos una máquina, se cortó la luz nos fuimos a negro y casi nos empatan. Y hoy no nos salió nada. Si ni siquiera de penal fuimos capaces de meterla adentro»
Ese penal, al que hace referencia Acosta, fue una mano de Opazo, cortando un centro de Jorquera. Bien cobrado por Osorio y muy mal ejecutado por Bogado. El paraguayo le pegó pifiado y la mandó lejos del arco.
A propósito de penales, hubo dos más que se comió osorio: una mano de Oviedo tan clara como la de Opazo y una salida violentísima y con la rodilla enterrándose en la espalda a un rival, por parte de Carranza. Ojo con el arquero de O´Higgins, porque se escuda en que va a la pelota y no le importa a quien se lleva puesto por delante. Lo hizo también ante barnechea y pasó piola, como ahora. Pero, en algún momento le van a cobrar un penal. Y será muy merecido.
En definitiva, O’Higgins sigue repuntando de la mano de Pablo Sánchez y con los goles de Calandria.Los celestes suman cuatro victorias en seis jornadas y por ahora treparon al cuarto casillero del Clausura, con 18 puntos y a solo a tres del líder de la competencia, Cobresal.
Deportes Iquique, en tanto, se quedó estancado en 16 unidades y marcha justo en el medio de la tabla. Por plantel, debería estar más arriba.
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