Aunque Juan Silva, Gerente de Cobresal, rechazó terminantemente la aceptación de los incentivos en el fútbol, al interior del plantel sigue creciendo la idea que Barnechea llegaría a buscar un «premio extra» en El Salvador. Lo que no molesta para nada, por ejemplo, al propio entrenador Dalcio Giovagnoli.
SANTIAGO.- Dalcio Giovagnoli acepta que cuando era jugador tuvo oportunidad de conocer al «hombre del maletín». Y la pregunta, cae de madura: «¿ Cómo es?…»Invisible», responde con una carcajada.
Luego, poniéndose más serio, argumenta: «Mira, no seamos mojigatos, todos sabemos que cuando se llega a los tramos finales de algún campeonato, aparecen los incentivos externos para que un equipo trate de bajar a otro.¿Que quieres que te diga? ¿Que lo niegue?. No podría, estaría mintiendo. Más aún, me parece lógico que así sea y no lo rechazo. Los que tratan de asociarlo a un soborno, están muy equivocados, porque no tiene nada que ver. No diga que no exista algún futbolista que acepte plata para dejarse perder, pero yo no lo conozco. En cambio, si te ofrecen incentivo por ganar, bienvenido sea».
– Es decir que usted lo aceptaría
«Si yo fuera jugador de Barnechea, por supuesto que si. De todas maneras, para que lo voy a negar. Imagínate, es el penúltimo partido que juegan en primera división, ya no tienen nada que perder y de repente surge un incentivo para que salgas a ganar el partido. Fantástico».
– ¿Y porque ustedes, entonces, no incentivan a Iquique para que le gane a Católica?
«Muy simple, porque no tenemos plata. Somos pobres»
¿Y si tuvieran?
«Ya hubiéramos incentivado a Iquique. Claro que lo habríamos hecho»
¿Es decir que a usted le gustaría tener un maletín a su disposición?
«No, si maletín tengo. El problema es que está vacío, sin fondos»
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