Universidad Católica clasifica a la Copa Sudamericana por muchas cosas, pero fundamentalmente por su arquero Costanzo. Por lo que atajó en Arica y por los penales que contuvo en la definición en San Carlos
SANTIAGO.- San Marcos lo hizo todo al revés de lo acostumbrado. De partida, no repitió para nada la gran actuación que ofreció en Arica, donde apabulló a Universidad Católica. Por el contrario, esta vez fueron ellos los apabullados.
El resultado final fue también exactamente el mismo del primer partido, pero en sentido contrario: 3-1 para los cruzados.
En aquella oportunidad, el gol que dejó con vida al elenco estudiantil lo anotó Llanos en los descuentos. Esta noche fue Oberman el que tuvo el último disparo y la metió junto al palo más lejano de Costanzo.
Y ese fue el aparente mayor contrasentido de San Marcos: porque no hubo equipo en el Clausura que perdiera tantos puntos en los descuentos como el ariqueño. Y ahora ganó nada menos que una definición en el último minuto de juego.
Se llegó así a los penales, donde San Marcos habitualmente había mostrado mucha efectividad y en esta oportunidad, la decisiva, se equivocó rotundamente.
Eso por parte de San Marcos, que se va con la cabeza en alto de regreso a Arica. Pero, con el gusto a poco, especialmente por lo mucho y bien que jugó en el partido de ida.
Y ahora., vamos con el clasificado a la Sudamericana: Universidad Católica.
Legítmamente clasificado, por lo demás. Porque desde el mismo momento en que Llanos anotó el 1-3 en el partido de ida, se manifestó el convencimiento que lo daban vuelta en la revancha.
Y con ese espíritu entraron a jugar el partido. Fueron superiores en todo momento al adversario y a pesar que el marcador se mantuvo en blanco al término de los 45 minutos, siempre quedó la sensación que la diferencia de dos goles no era insalvable.
Obviamente, con el tempranero gol (¡otra vez de Llanos!) al comenzar el segundo tiempo, se abrieron las anchas alamedas. Llegó así el segundo gol de Diego Rojas (el mejor jugador de la cancha), que entró perfectamente habilitado, pese a los reclamos de San Marcos. Y se cerró la remontada con el empalme de Pulgar para el 3-0, que parecía misión cuimplida.
Y así fue hasta el minuto 95´cuando Harbotle tiró una pelota al área casi por compromiso, hubo un rebote y Oberman – que había entrado un par de minutos antes- y le metió el zurdazo de la esperanza.
EL TURNO DE COSTANZO
Porque mencionamos la importancia de Costanzo, como decisiva en este logro de Universidad Católica.
Porque fue el gran responsable de que los cruzados no volvieran eliminados desde Arica. En ese partido, el local pudo imponerse por seis o siete goles. Lo impidió Costanzo (y la impericia de los atacantes nortinos).
Y ahora, llamado a responder en los penales, le tapó el primero a Harbotle y el último y decisivo a Oyarzún. Hace falta agregar algo más.
LOS PENALES
El primer penal ejectutado fue de Kevin Harbottle. El remate del ex cruzado fue tapado por Costanzo. Luego vino Mark González, quien puso la serie 1-0 a favor de los cruzados. La serie se emparejó en los pies de Gabriel Sandoval y el empate se mantuvo luego que Fabián Manzano fallara su tiro.
Oberman no pudo repetir y se perdió la opción de quedar en ventaja. Diego Rojas también falló su penal y todo se mantuvo igual.
Ramos descontó para la visita y dejó a la visita 2-1 arriba. El marcadorse volvió a empatar con un remate potente de Erick Pulgar.
El último de San Marcos fue ejecutado por Lobos quien anotó y Cordero, con su tanto, obligó a ir uno y uno. Diego Oyarzún falló y Guillermo maripán le dio el triunfo a la UC por 6-5 en penales.
CONCLUSIÓN
¿Justo clasificado Universidad Católica? Sin duda que si. Primero, por lo hecho en el campeonato, donde peleó el título hasta la penúltima fecha. Y segunda, porque lo buscó en el encuentro decisivo y fue más certero en la definición por penales.
¿Merecía clasificar San Marcos? Aunque parezca un contrasentido, la respuesta también es afirmativa. Porque fue más superior a Universidad Católica en el primer partido, que lo que el conjunto cruzado lo fue en el encuentro de vuelta.
En definitiva, dos finalistas que se merecieron. Y un ganador que supo aprovechar mejor su momento y que incluso tuvo fuerzas para espantar los fantasmas que en más de algún momento quisieron aparecer por San Carlos de Apoquindo.
Stefano Magnasco
Guillermo Maripán
Marko Biskupovic
Pablo Álvarez
Fabián Manzano
Erick Pulgar
Diego Rojas
Michael Ríos
Fernando Cordero
Roberto Gutiérrez
Miguel Vargas
Claudio Sepúlveda
Alfonso Parot
David Llanos
Mark González
Roberto Gutiérrez
José Luis Muñoz
Pedro Carrizo
Nicolás Medina
Diego Oyarzún
Óscar Molinas
Santiago Dittborn
Washington Torres
Gustavo Oberman
Miguel Coronado
Carlos Labrín
Fernando Meza
Claudio Jopia
Gabriel Sandoval
Sebastián Rivera
Renato González
Pablo González
Kevin Harbottle
Leonardo Ramos
Roberto Tobar
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