El ex jugador de Universidad Católica conversó con TodoFútbol.cl, en donde nos contó sobre su silencioso retiro del profesionalismo, la trayectoria que tuvo en México y en Chile y su actual momento como entrenador.
Santiago.-De un día para otro, se perdió el rastro de el «chico» Valenzuela. Lo último que se supo de él, es que estaba jugando en Católica en la temporada 2014. Sin embargo, al campeonato siguiente no estaba dentro de la cancha o más bien cubriendo y desbordando la banda derecha de San Carlos, en donde logró conquistar a la hinchada cruzada con su buenas presentaciones a lo largo del país.
Por ello, Todofútbol quiso saber él y responder a las interrogantes de su desapercibida salida del fútbol, y por qué no hubo un partido de despedida o por qué no se anunció oficialmente que colgaba los zapatos tras casi 20 años de profesionalismo.
«Nunca esperé un partido de despedida y respeto la opción de mis compañeros que les gusta esta forma de terminar su carrera, pero no me gusta el show que genera hacer esta actividad, soy más bien quitado de bulla en ese sentido», mencionó Rodrigo Valenzuela.
Cuando el ex volante de La Franja dejó de jugar fue en un momento difícil para la UC como institución, ya que la dirigencia cruzada estaba siendo muy critica por haber desvinculado abruptamente a Mirosevic del club, «lo que pasó con el Milo, me llevó a estar en un segundo plano, pero pensé que mi salida iba estar mejor encaminada, me dejó un grado de amargura. En su tiempo, ya tenía en mente el retiro y esperaba que fuera con mayor aviso de Católica. Quedé con la incógnita y respeto la decisión del directorio, pero lo correcto era que me avisaran con algunos meses de anticipación», agregó Rodrigo.
Si bien, su retiró no fue el que esperaba, Valenzuela sigue muy ligado al fútbol, pero esta vez como entrenador, aunque le falta un año por terminar en el curso profesional del INAF, él ya trabaja y ejerce su nuevo rol en el deporte que tantas alegrías le dio. Actualmente está a cargo de la sub-11 de Universidad Católica, en donde enseña y trata de educar a las canteras de Apoquindo.
«Hace un tiempo, venía esta opción y la dirigencia del cuerpo formativo se comunicó conmigo y me tantaron a que me encargara de las divisiones menores. En un momento no quise, ya que aún tenía la incógnita de mi salida del club, pero me fueron seduciendo y terminé por aceptar esta propuesta. Me hice cargo de los más pequeños y ha sido una experiencia bastante enriquecedora», agregó el nuevo técnico infantil de la UC.
México lindo y Querido
En nuestra conversación con Rodrigo, quisimos averiguar y saber sobre sus recuerdos más importantes en el extranjero, jugó en 5 clubes distintos en el país azteca y por obvias razones uno es más fundamental que otro para él. «Lo que conseguí en el América fue importante, lo digo por lo que viví dentro del club, conseguí un torneo lo que coronó la guinda de la torta», mencionó Valenzuela.
Además de America, los otros clubes en donde Rodrigo jugó fueron: Lobos de BUAP, Club León, Atlas de Guadalajara y los Tiburones Rojos de Veracruz. Sin embargo, también tiene palabras para Atlas, equipo estuvo 2 años y recuerda, «La gente de la Academia me lo hizo saber cuando llegue, gente muy cariñosa e importante para mi», agregó «Chico».
En Chile
Sus inicios fueron en Unión Española, él recuerda que fueron grandes años, ya que se pudo formar como jugador y lo que más rescata son los valores morales que la institución le entregó, aunque su debut lo llevo rápido al extranjero, siempre tiene palabras de agradecimiento para los Hispanos. En este club estuvo dos veces, pero la que más recuerda es el comienzo de su carrera.
Luego de sus idas y vueltas por México, en 2001 recae en Santiago Wanderers, «jugué la mitad del torneo en aquel plantel histórico, desde mi ingreso al equipo, noté que había un ambiente agradable y sano. Era muy bonito ver el Playa Ancha lleno y que la gente nos apoyara tanto», agregó.
Antes de llegar a la Universidad Católica en 2007, Rodrigo estuvo una temporada antes en la U, equipo que no logró mayores cosas, pero sus ganas de estar y jugar en un club con tradición e historia lo hizo llegar hasta allá, «me fui a la Universidad de Chile, pero el equipo estaba en una situación de quiebra y el desorden era total. Jugué la mayor parte de aquel torneo, pero no me sentía cómodo y el ambiente era negativo en la U», mencionó Rodrigo.
«Cuando opte por Católica no me equivoqué», menciona Rodrigo al responder qué es La Franja para él. Llegó en un momento en donde la dirigencia cruzada estaba buscando jugadores de renombres para conseguir grandes cosas. Aunque no lograron títulos, la UC tuvo grandes participaciones internacionales y estuvo constantemente participando en los certámenes continentales.
Rodrigo Valenzuela consiguió el Campeonato del Bicentenario en 2011 y la Copa Chile del 2011. Jugó más de 200 partidos con la camiseta cruzada y fue el equipo que más veces disputó un partido. El «chico» logró encantar a la hinchada de La Franja durante 7 años, en donde mostró su calidad como jugador y persona. En su última etapa en el club, cargó la jineta de capitán en algunas ocasiones y para la gente de la UC es una responsabilidad, ya que cada capitán es un emblema para la institución.
Actualidad Cruzada
«Creo que Mario Salas ha tenido una buena gestión, aunque en un momento se crítico su eliminación de la Sudamericana y Copa Chile, él ha hecho un buen trabajo. Tiene un buen plantel y que ha encontrado las ideas que quiere plantear Mario». agregó Rodrigo.
Finalmente, Rodrigo entrena junto a sus pequeños pupilos los días martes y jueves en San Carlos de Apoquindo, a las 5 de la tarde, espera responsablemente ejercer su nueva labor y así aportar a las jóvenes promesas cruzadas. Por el momento, descarta dirigir al primer plantel de Católica, ya que él espera ir creciendo como técnico e ir quemando etapas para alcanzar el profesionalismo esta vez como entrenador.
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