Rodrigo Pérez: » Siento que en el fútbol solo me faltó jugar un Mundial»

Si hablamos de un jugador que demostró carácter dentro de la cancha, se nos viene a la cabeza de inmediato el nombre de Rodrigo Pérez, sin lugar a dudas, fue un hombre que dejó su sello, la pierna fuerte, la valentía y el coraje son cualidades que caracterizaban a este deportista. El jugador nacido en Rancagua se sinceró con TodoFutbol y en exclusiva nos habló de su paso por el fútbol y su actual carrera.

SANTIAGO.- Son pasadas las 10:30 de la mañana y nos encontramos en el Instituto Nacional del Fútbol en Quilín, a la espera de Rodrigo Pérez, quien hace pocos meses se tituló de entrenador en esta sede y hoy dirige a la selección de este instituto. De lejos vemos a un hombre que saluda a todo el mundo, con una sonrisa y estrecha la mano de quien se le cruza en el camino y nos damos cuenta que es Rodrigo Pérez, el hombre que colgó los botines hace un par de años pero sigue tan jovial como si tuviera 18.

Nos pide unos minutos para coordinar a sus muchachos, y comienza la entrevista.

Rodrigo Antonio Pérez Albornoz, nació en Rancagua el 19 de agosto del 1973, junto a su madre comenzó una vida sacrificada y a punta de esfuerzo logró dar pasos agigantados en el fútbol, con su 1,78, llegó a ser uno de los mejores defensas del fútbol nacional. Sentados en un costado de la cancha 1 del complejo de la ANFP, Rodrigo Pérez nos cuenta su vida en el deporte más lindo del mundo.

¿Cómo fue tu inicio en el fútbol?

– Comencé en el año 1985, a los 11 años, donde en el colegio me pica el bichito y se da la posibilidad de irme a probar en los cadetes de O`higgins, y en una prueba masiva, el profe Manuel Caceres me elige y dio el puntapié para comenzar en esta carrera, empecé de puntero izquierdo, después al año siguiente de volante de creación y después hasta jugué de delantero, y hacia muchos goles (entre risas). Pero debo decir que desde pequeño tengo un carácter fuerte, soy muy impulsivo, vengo de una familia donde me críe solo con mi madre y quizás a eso se debe, por que fue duro vivir solo con ella, la vida era complicada, tenia que viajar solo, hacer todo solo, pero siempre con el objetivo en mente de ser jugador profesional. Luego llega Israel Serrrano y el focaliza en mi la idea de ser lateral y ahí comienza mi proyección como jugador.

¿Recuerdas la primera vez que debutaste?

– Si, como olvidar ese momento. Estaba recién en la juvenil y Manuel Pellegrini era el técnico y faltaba un lateral, debido a que Joel Molina estaba lesionado y me lleva a mi a jugar contra Unión Veterana de Peumo, que era de tercera división, y le gustó mucho mi desempeño y al otro día me sube al primer equipo, y eso era mi primer sueño cumplido.

¿Cómo fue ese momento?

– Recuerdo que llego a mi casa y me llama el coordinador, Julio López, y me dice que me tengo que presentar al otro día al primer equipo. Ahí yo estaba feliz, no podía más de la emoción. Recibí mi primer sueldo, que recuerdo que eran cuarenta mil pesos y era el hombre más feliz de la tierra, no por el dinero, sino que por que estaba haciendo lo que me gustaba y cada vez veía más cerca lo que yo quería. A la primera semana juego contra Católica y  las dos semanas voy de titular y le ganamos 4 a 0 a Osorno y de ahí ya no paré más.

Selección Chilena

Siempre con el numero 4 en la espalda, su ganas de salir adelante lo llevaron cada vez más lejos, no tenía techo y quería cada vez ser mejor como jugador, pero los días pasaban volando, su sueño se acercaba más y a pasos agigantados, el no sabía que ese debut soñado que tuvo le traería buenas consecuencias.

Se cuenta que después del partido recibiste una buena noticia…

-Si, Manuel Pellegrini me dice que Arturo Salah conversó con el y le dijo que Vladimir Bigorra me quería en la selección sub 20, osea se estaba dando todo muy rápido, debuto, a la semana juego de titular con Católica por Copa Chile y, a la segunda semana ya estaba en Europa jugando la Copa Alcudia, luego con Mirko Jozic represento a nuestro país en la sub 23 y después debuto en Copa América con 21 años, entonces no lo podía creer.

Estuvo ligado 10 años a la Selección Chilena, donde demostró su categoría y fue inamovible en el puesto de lateral izquierdo, su gran habilidad de marcar y su buena llegada al otro arco hacian que en su puesto ganara cada vez más adeptos, la vitrina fue importante y así puedo también emigrar fuera del país.

Con una década en la roja de todos, ¿Te falto algo por cumplir?

-Si, siento que en el fútbol solo me faltó jugar un mundial, jugué una Copa América, las clasificatorias, y me falto lo más importante creo yo, y es la «espinita» que tengo clavada.

Con tu experiencia en la roja ¿Cómo ves a la Selección actual?

-Espectacular, siento que son una gran selección, juegan muy bien al fútbol y han demostrado con creces ser los mejores de América, tuve la experiencia de jugar con varios y eso me pone aun más contento. Y siento que como van de encaminados con Jorge Sampaoli, pueden llegar quizas a lo mas alto del próximo mundial.

Sabemos que jugaste con Alexis Sánchez y tuviste una anecdota ¿Qué nos puedes contar sobre eso?

-Sí (entre risas), el era chico y peluson, y llegó al camarín el año 2005 y recuerdo que estaba con Nelson (Acosta) tomando mate y llega un cabro chico con mochila y se mete y lo agarramos y le dijomos, andate de acá pendejo, tu camarin está al lado y después nos reiamos, por que el había subido recién al primer equipo y era su primer día de entrenamiento y lo volvimos a llamar, pero imaginate, el estaba comenzando su carrera y yo ya estaba casi terminando. Lo considero un gran jugador y siempre lo ha demostrado, lo mismo opino de Vargas, quienes han hecho un buen trabajo desde pequeños y para mi fue un gran honor haber compartido con ellos.

Carrera en el fútbol profesional

Sabemos que tu carrera futbolística es extensa, ¿En que equipos jugaste? y ¿Cuál te marcó más?

– (piensa unos segundos) Estaba haciendo memoria (entre risas), partí en Ohiggins,  y ahí pasé por varios entrenadores, Pellegrini, Alfaro, Socias, entre otros; hasta que fui transferido a Wanderers, por ellos jugué cuatro temporadas, logramos un ascenso, y luego me voy a Cobreloa, donde fui parte de la obtención de 3 títulos y siento que ahí adquirí madurez futbolística ya que fue justo en el momento que estuve en la selección y en mi mejor momento. Con esa vitrina me voy a México, a jugar la Copa Libertadores con el Pachuca, luego vuelvo a Cobreloa, y estuve poquito tiempo y Alianza Lima compra mi pase y me voy a Perú, donde salimos campeones, y por una enfermedad de mi hermana tuve que volver a Calama y después de un tiempo me fui a Unión Española donde no terminé de mejor manera -ampliaremos más adelante- y luego cuando ya mi carrera se iba desvaneciendo, y la idea del retiro estaba rondando, una oportunidad se abrió en Deportes Iquique y me inscribieron el último día que se cerraba el libro de pases, y ahí estuve varias temporadas. Y sin lugar a dudas el equipo que me marcó más fue Cobreloa, debido a que fue donde logré más cosas, pero a los otros equipos también les tengo un cariño especial.

¿Porqué con Unión Española no terminaron bien las cosas?

– Yo quería continuar en el club y se acerca Ferrer, que era el mano derecha de Segovia,  antes de la liguilla, y  me dijo que arregláramos el contrato, y yo le dije que era poco ético, por que faltaba una semana para la liguilla, y yo estaba concentrado en eso, por que Unión se estaba jugando la permanencia en primera, entonces no era un buen momento, y el me encontró correcto,  pero a la semana me entero que dos jugadores, que ni siquiera estaban jugando,  habían arreglado contrato ya, y lamentablemente eso pasa mucho en el fútbol. Y yo como siempre me caracterice por ir con las cosas por delante, y aparte yo a club que iba,era por mi rendimiento, no por ser amigo de alguien, decidí preguntar a Carvallo y el me dice que el pensaba que yo era conflictivo, pero que se equivocó y quería que firmara por dos años en Unión, y ahí yo estaba feliz. Terminé la liguilla donde nos salvamos del descenso y quedamos como héroes. Pasó eso y pasaron dos semanas y no me llamaban y decidí llamar yo a Hernán (Carvallo) y le pregunto directamente, y el me dice que como yo había tenido problemas con Garcés, Jorge Segovia había decidido otra cosa y ahí le dije de inmediato que me parecía extraño por que ya habían echado a Garcés. Pero no me quede con eso y llamé a Segovia, y le pregunté sobre mi renovación, y el me dijo que la decisión que había tomado no era un castigo, pero como yo había tenido problemas, no le hacía daño a Garcés sino que al club, y yo le respondí que me daba pena ya que dí el 100% por Unión, me faltó solo jugar al arco (entre risas) y el me dijo que no le había parecido mi actitud y que si me quería quedar, tenia que ser por el 50% del sueldo y a prueba, y yo le dije que no de inmediato, que tenía 34 años y que había demostrado muchas cosas como para estar jugando a prueba. Y con esa respuesta al otro día me citaron, más encima a una notaria, sin siquiera dar la cara a firmar el finiquito y ahí quede marcando ocupado.

Actualidad

Ahora ya con 42 años ¿Sientes que te faltó algo más en tu carrera?

– Aparte del Mundial, nada yo creo, siento que llegar a la Selección  Chilena sin haber estado en un equipo como la U o Colo Colo o Católica, es un gran merito, y yo lo logré y con eso ya me doy por pagada, siento que fui feliz en el fútbol, y ahora lo sigo siendo, aprendí mucho y gané muchos amigos que los tengo hasta hoy.

Y, ¿Actualmente en que te encuentras?

-Estoy en mi plenitud nuevamente, siento que volvi a nacer, debido a que estoy dirigiendo a la selección de la INAF, tengo mi escuela de fútbol, muchos proyectos en mente, y estoy jugando por la selección chilena de showball, donde estoy con Neira, Lobos, puros viejos craks (entre risas), y es como volver a estar en el fútbol, debido a que no concentramos, viajamos, entrenamos, y eso me tiene motivado, contento y espero esto siga por un buen tiempo. 

 

 

¿Tienes algún sueño?

-Mi mayor sueño es poder dirigir un equipo de primera división. Para eso me sacrifico, me levanto todos los días pensando en lograr mis metas, y siento que ese es el sueño que quiero lograr.

A lo lejos se siente un grito que dice !Rodrigo, para la farandula y ven a entrenar!, el jugador se rie y con un fuerte apretón de manos se despide y se va por entremedio de la cancha trotando con un balón, demostrando que aun tiene cuerda para un buen rato.

A continuación revisa el homenaje que le hizo la hinchada de Cobreloa a Rodrigo Peréz.