El cuadro de Sampaoli cayó goleado en la capital de Uruguay, en una presentación para el olvido.
Claudio Bravo (Notable): El capitán de la Roja recibió tres anotaciones, pero estuvo excepcional en a lo menos dos intervenciones. Un manotazo salvador y un mano a mano frente a Arévalo Ríos, que pudo ser el 4-0 para los yoruguas.
Mauricio Isla (Trabajador): Pasó, intentó con varios busca pies, defendió, pero su trabajo en cancha no dio frutos ante un bien replegado conjunto celeste.
Gary Medel (Tranquilo): El Pitbull estuvo a punto de caer en las provocaciones de los defensores charrúas, pero su nuevo carácter hizo que no le pasara la cuenta. En cuanto al juego, mostró la jerarquía de siempre y no se vio sobrepasado por los delanteros rivales.
Gonzalo Jara (Valiente): El 18 de Chile saltó al Centenario con la presión de millones de miradas. Sin embargo, no sintió las pifias del estadio -que estaba repleto- he hizo un juego normal, sin ponerse nervioso. Bien por Jara.
Eugenio Mena (Timorato): Tal vez uno de los puntos más débiles de la selección, ya que por su lado los uruguayos se dieron un festín, pasando cada vez que se les placiera. En el segundo tiempo salió reemplazado tempranamente.
Marcelo Díaz (Quitador): Se dijo que la Roja no perdía con él en cancha, pero siempre hay una primera vez. No entró en su juego, pero quitó varias pelotas cuando la Celeste arrancaba de contra. No obstante, no pudo conectar aquellos pases en profundidad a los que nos tiene acostumbrados.
Arturo Vidal (Encendido): De entrada se vio a un Vidal sobrepasado con el juego de Uruguay, cayendo en provocaciones y ganándose una amarilla evitable, cortando una jugada en terreno rival.
Jorge Valdivia (Apagado): El Mago no estuvo a su nivel en esta fecha doble. No apareció ante Colombia y ante Uruguay fue lo mismo. Lo anularon de buena manera. Punto aparte la tarjeta roja que se ganó finalizado el encuentro.
Mark González (Intrascendente): Chico Mark no estuvo a la altura del rival de turno. No aprovechó su velocidad y despliegue físico ante rivales lentos y pesados como los centrales charrúas.
Alexis Sánchez (Náufrago): El hombre ancla de la selección chilena, nuestro chiche. Bien anulado. No pudo encarar y no se atrevía a hacerlo, ya que cuando pasaba la primera línea de defensa, otro jugador celeste lo esperaba para golpearlo, o bien, robarle el balón. Ante eso y muchas veces sin entrar en contacto con la pelota, optó por recogerse a mitad de campo.
Eduardo Vargas (Desenchufado): No fue una buena jornada para el delantero nacional, que poco y nada se vio en el Centenario. Salió ante una silbatina y no encontró nada mejor que mostrar el dedo medio a la hinchada local.
Jean Beausejour: Entró por Mena para afirmar el sector izquierdo de la cancha, pero fue demasiado tarde luego del 3-0 en contra.
Matías Fernández: Intentó dos veces al pórtico de Muslera desde que hizo su ingreso al campo de juego. Perdió un par de balones saliendo y con Chile jugado al ataque.
Fabián Orellana: Quizás, el cambio era antes, pero el jefe es don Sampa. Ingresó para darle un poco más de vértigo a un conjunto chileno que terminó como cada visita a Montevideo. Con las manos vacías.
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