Ahora Chile le enseñó a Venezuela lo que es ser líder de Sudamérica

En un partido infartante, La Roja mostró toda su jerarquía y carácter para ganarle a Venezuela por 2 a 0 en Puerto La Cruz y de paso quedar como el exclusivo líder de las clasificatorias sudamericanas. ¡Triunfazo de Chile!.

Christian Ayala R.
cayala@todofutbol.cl
twitter: @chayalar

PUERTO LA CRUZ.- No iba a ser un partido fácil, eso se sabía de antemano. Pero había que ganarlo, no sólo porque este era uno de los partidos donde Chile podía rescatar puntos como visitante, sino que además toda la previa, especialmente generada por los venezolanos y su arrogante técnico, había caldeado el partido y además todavía no se subsanaban las heridas que quedaron de la eliminación en la Copa América en manos precisamente de los llaneros.

Por eso se esperaba que el partido ante Venezuela no iba a ser un paseo y la primera etapa fue muestra clara de ello. Los 45 primeros minutos fueron muy cerrados, donde el local, en algo que no estaba previsto, se dedicó más a defender y a esperar a Chile, por lo que le cedió la pelota a nuestra selección, la que tuvo un control casi total del ritmo del juego.

Pero eso no quiere decir que fue algo fácil, porque tal como lo hizo en su victoria ante Argentina, la vinotinto presionó mucho y con pierna muy fuerte en el mediocampo, tratando de recuperar el balón y aprovechar así con rápidos contragolpes los espacios que dejaba Chile. Y ciertamente que a ratos le resultó.

De hecho en los primeros minutos, Rondón avisó con una entrada por la izquierda, superando a Osvaldo González y sacando un remate cruzado que hizo pasar susto a Claudio Bravo.

Pero después de eso, Chile comenzó a manejar el partido en base a su buen toque y gracias a que Venezuela también se refugió y le cedió el terreno a Chile, que de todas maneras no supo aprovechar bien el control, porque si bien, intentó atacar y lo hizo con insistencia no logró llegar con mucha precisión y peligro real al arco de Vega.

Es más, la jugada más clara de la primera mitad, le perteneció a Venezuela cuando a los 14 minutos, tras una nueva falta de Osvaldo González, le permitió a Arango servir un tiro libre de esos que tanto le duele a la defensa nacional: centro al segundo palo y apareció por ahí Perozo ganando en el salto y con un certero cabezazo lograba vencer a Bravo, pero afortunadamente estaba en posición de adelanto, por lo que el árbitro invalidó el gol de los llaneros.

Minutos más tarde, en un gran infortunio se lesionó José Rojas y todo indicaría que se trataría de un desgarro (como lo debe haber sufrido Sampaoli), lo que obligó a Borghi a gastar tempranamente un cambio al mandar a campo de juego a Marco González.

En los últimos minutos, en delantera Suazo y Sánchez cambiaron de posición y con eso el delantero del Barcelona, que en gran parte de esta mitad tuvo que retroceder a buscar pelota al mediocampo, se vio con mayor profundidad por el sector derecho, que es donde definitivamente se siente más cómodo. De hecho ahí La Roja se creo una buena ocasión que terminó con un remate de Suazo que terminó con la pelota dando de lleno en la cara lateral de la red del arco de Renny Vega.

Venezuela en todo caso respondió con un remate de distancia de Arango que pasó muy cerca y luego con un cabezazo de Rondón que se fue por sobre el travesaño, luego de un tiro libre una vez más provocado por Osvaldo González que a esa altua de partido ya demostraba que era todo un peligro público.

EL MATI, UN GIGANTE

En el segundo tiempo, tal como se podía esperar, Venezuela subió sus líneas y con eso comenzó a ser más ofensivo, pero a la vez le dio algo más de espacio a Chile para llegar con más profundidad al arco llanero. Y de hecho en los primeros minutos del segundo tiempo, Chile tuvo dos ocasiones claras. La primera con un zurdazo de Suazo que dio de lleno en el poste izquierdo del arco de Renny Vega y luego lo tuvo Eugenio Mena que ingresó por la izquierda sacó un remate arrastrado que fue bien contenido por el meta venezolano.

A los 65 minutos Borghi comenzó a mover sus cartas y mandó a la cancha a José Pedro Figueroa y sacó a Pablo Contreras en un cambio extraño e incomprensible en un primer minuto, aunque después se supo que el defensa colocoino tuvo un problema físico, lo que obligó a Vidal a bajar a defensa y quedar como una especie de último hombre. En ese intervalo donde Chile quedó un pcoo desacomodado se vinieron los mejores momentos para Venezuela. De hecho un remate de Arango que rebotó en González casi se coló adentro de la portería chilena cuando Bravo ya estaba vencido.

Pero con mucha personalidad, convicción y amor propio, Chile pasó el chaparrón y fue cuando apareció en gloria y majestad la figura de Matías Fernández, que ya hasta ese minuto ya era la gran figura de Chile. De hecho, el Mati pudo haber abierto la cuenta con un tiro directo que rebotó en un defensor llanero y que casi se le coló a Renny Vega quien estuvo notable para sacarla con un manotazo de ahogado en la mismísima línea para salvar a Venezuela.

Luego en un tiro libre otra vez Vega se tuvo que esforzarse para sacarla al córner tras un remate ajustado de Díaz y minutos después otra vez Matías Fernández probó con un remate que dio en el poste. Sin duda, los mejores minutos de Chile.

Pero vendría lo mejor de la mano de Matías Fernández. De hecho el volante en un momento sufrió una lesión en el tobillo derecho y Borghi decidió reemplazarlo por Pinto, pero el Mati con mucha personalidad no quiso salir y le mandó el recado al DT que no pensaba salir del campo de juego. Borghi reculó y terminó sacando del campo de juego a Suazo, con la justiicada molestia del delantero del Monterrey.

Pero eso al final esa situación fue clave para la victoria de Chile porque lo del Mati será inolvidable porque en los 85 minutos tras recibir un pase de Alexis Sánchez la bajó de pecho el área venezolana la aguantó y sacó un remate cruzado, que ayudado por el pie de Perozo se metió al fondo de las mallas para gritar con todo el alma el 1 a 0.

Y quedaba más por que ya en los descuentos una pared entre Aranguiz y Pinto le permitió al delantero que milita en el fútbol turco aguantar y entrar por la derecha, sacó el centro atrás y Aranguiz con mucha valentía y arrojo le ganó a los defensores y la metió adentro con un derechazo certero.

Y con eso se cerró la obra perfecta y con eso Chile logró un triunfazo que seguramente será recordardo por muchísimo tiempo y que pone a nuestra Selección como líder de las clasificatorias sudamericanas, en un paso gigantesco que nos acerca aún más para llegar a Brasil 2014.