A pesar de perder por 2 a 1 ante Corinthians, los albos aprovecharon el gol de visita para conseguir una clasificación muy sufrida. Ahora deberán esperar al ganador de la llave del Palmeiras con Cerro Porteño.
SAO PAULO.- Fue un digno partido de Copa Libertadores, de esos donde el fútbol se esconde, pero se pelea con guapeza y pierna fuerte. Y Colo Colo estuvo a la altura, porque el partido fue bravo de principio a fin, donde el local, Corinthians, salió desde el primer minuto a demostrar que en casa no le iban a faltar el respeto.
Los brasileños salieron con todo, pusieron intensidad y metieron a los albos, que hoy jugaron de negro, en su propio arco. Fueron momentos muy difíciles porque realmente el rancho de Orion fue bombardeado por todas partes. Y llegó lo inevitable, la apertura de la cuenta para los locales, lamentablemente por una mano poco inteligente de Baeza. Jadson anotó el 1 a 0 desde los 12 pasos y con eso complicaba la opción de Colo Colo de clasificar, porque recién corría el minuto 17.
Sin embargo ese gol fue lo mejor que le pudo haber pasado al Cacique. Porque de alguna manera le quitó la ansiedad a los brasileña y bajaron la presión y el ritmo y con eso Colo Colo volvió a respirar, apareciendo Valdivia, que es un crack de otro nivel y con él tomando la manija del partido, el cuadro chileno comenzó a igualar el trámite del partido.
Así, llegó el empate a los 32 minutos tras un centro desde la izquierda de Damián Pérez y la aparición de Lucas Barríos en el área que de cabeza entre los centrales anotó el empate. Gol que al final significaría la clasificación, porque hay que recordar que el gol de visita se considera doble para los efectos de la sumatoria de la diferencia de goles.
En el complemento Colo Colo mantuvo el el buen juego, que a esa altura ya era muy intenso, especialmente porque Corinthians en busca del gol, nuevamente había pisado el acelerador. Y la cosa se puso negra cuando a los 64 minutos el Corinthians logró el 2 a 1 con un cabezazo de Roger, no sin algo de polémica porque en la jugada anterior, el propio delantero le había pegado un golpe en la cara a Barroso, que incluso lo obligó a salir sangrando aparentemente con la nariz quebrada. Mientras el comandante estaba afuera, vino el córner y el gol del brasileño. Eso descompuso a los colocolinos que reclamaron muchísimo pero ya no había mucho que hacer. Lo bueno es que esa situación no los sacó del partido y volvieron a jugar de manera total para aguantar ese resultado que al final les dio la clasificación.
Así, Colo Colo, consiguió una clasificación a cuartos de final que no lograba desde 1997, cuando en aquella oportunidad llegaron a semifinales. Ahora deberá esperar al ganador de Palmeiras con Cerro Porteño.
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