Cinco horas y 45 minutos duró la reunión del directorio de Blanco y Negro, en la que se abordaron diversos temas y se tomaron algunas determinaciones que pueden influir en el futuro de la concesionaria.
i bien en tabla estaban los asuntos relacionados a los postulantes a vestir a Colo Colo desde 2021 y el caso de Leonardo Valencia, también se resolvió el futuro de Harold Mayne-Nicholls como vicepresidente ejecutivo de la concesionaria. El extimonel de la ANFP necesitaba seis votos para continuar en una función remunerada, de acuerdo a los estatutos de la sociedad. Sin embargo, la votación terminó empatada 4-4, ya que el aludido estaba
Frente a esta situación Mayne-Nicholls manifestó su deseo de continuar, aunque ahora lo hará como vicepresidente, pero sin la remuneración que percibía, la que antes de la crisis bordeaba los $ 8 millones y que por la pandemia bajó a un poco menos de la mitad. Solo le corresponderá la dieta que los directores perciben, que asciende alrededor de $ 700 mil.
De este modo, se revivió la diferencia histórica entre los dos bloques. A favor de la ratificación de Mayne-Nicholls estuvieron Aníbal Mosa, Alejandro Ascuí y los dos representantes del Club Social, Edmundo Valladares y José Miguel Sanhueza. Mientras que se opusieron Alfredo Stöhwing, Carlos Cortés, Diego González y Ángel Maulén.
Su llegada hizo ruido en el bloque de Leonidas Vial y Gabriel Ruiz Tagle por las funciones y el sueldo que Mosa le ofreció. Carlos Cortés fue el primero en levantar la voz al señalar que los roles se sobreponían a los del gerente deportivo Marcelo Espina y a los del gerente general Alejandro Paul, lo que llevó a crear una comisión que acotó sus labores y, de paso, su salario. Así pasó de los prometidos $ 17.000.000 iniciales a $ 8.000.000. El único voto en contra fue el de Maulén.
En la reunión de directorio también se acordó seguir el desenlace judicial de la situación de Leonardo Valencia, quien enfrenta denuncias por violencia intrafamiliar de parte de su expareja, antes de tomar medidas. Asimismo, se visó la creación de un protocolo de comportamiento para los miembros de la institución, que incluirá los asuntos relacionados con la violencia de género, tal como lo venía solicitando el Club Social.
Por otra parte, se acordó continuar estudiando las propuestas para determinar la marca que vestirá al equipo a partir del 1 de enero de 2021, cuando expire anticipadamente el contrato con Umbro. A las intenciones de ocho firmas por proporcionar la indumentaria del Cacique, se sumó el interés de Nike y también el de New Balance. Los albos esperan recaudar US$ 20 millones en un vínculo por cinco temporadas.
De todos modos, el tiempo es acotado, debido a que quien se adjudique la camiseta tendrá un corto periodo para manufacturar las prendas.
/Fuente: La Tercera
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