Hace más de siete años, que los azules no saben celebrar ante su archirrival. Y eso no es producto de la casualidad, Colo Colo está hecho para estas grandes instancias y seamos honestos, a los azules algo les pasa y pesa, más allá del fútbol mismo, en estos enfrentamientos.
SANTIAGO.- Los superclásicos que se juegan en el Nacional, por lo general son más parejos, e incluso varios han sido más favorable a los azules en el juego, más no así en el resultado final. A Colo Colo no le es fácil jugar en Ñuñoa, pero aún así ya siempre se las arregla para terminar rescatando un resultado positivo, tanto así que las frías estadísticas demuestran que ya son siete años los que los azules no logran vencer a su archirrival. Eso ya es un plus para el Cacique.
Sin embargo, en este nuevo superclásico que se nos viene este domingo, las circunstancias son muy especiales y distintas, comenzando porque se jugará sin público por la pandemia del coronovirus y a raíz de lo mismo, el fútbol estuvo detenido por varios meses, lo que hizo que los equipos perdieran su rodaje. De hecho, llegamos a este gran duelo de nuestro fútbol, simplemente con un partido a cuestas, donde tanto azules como albos estuvieron muy lejos de brillar y no lograron sumar de a tres en sus respectivos partidos. Aunque siendo bien objetivos, los azules dejaron al menos un gusto más grato que la presentación de los albos, donde mostraron gravísimas fallas estructurales y sobre todo un descenso importante en la condición física durante el segundo tiempo ante Santiago Wanderers.
Con ese análisis básico, podríamos aventurar incluso que la «U» llega mejor, un poco mejor, sobre todo si consideramos el lugar en la tabla. Pero aún así, estoy convencido que este clásico no será el cierre de la maldición de los azules, principalmente porque para Colo Colo este es el duelo preciso para demostrar que el plantel está para mucho más que estar en los últimos lugares.
¿Por qué creo que Colo Colo ganará?
La verdad mi primer instinto me lleva a creer que va a ser empate, pero aparte le doy un par de fichas al Cacique. A ver, me pareció muy importante que ya durante la semana Gualberto Jara golpeara la mesa y anunciara que habrá modificaciones, especialmente en defensa, donde se cometieron demasiado errores ante los caturros. Uno de ellos es que Gabriel Suazo, que es un muy buen jugador, no puede estar de lateral, aunque sea un futbolista con muchas virtudes lo que aparenta que pueda ser polifuncional. pero tenerlo de lateral es un desperdicio. Suazo tiene que ir al medio, tiene mucho más fútbol y además le aporta algo de recuperación al equipo, lo que hoy se le conoce como un volante mixto. Seguramente Provoste tendrá que esperar en la banca, lo que le será una buena lección, porque ante Wanderers estaba más preocupado de verse bien en las cámaras de jugar al fútbol, donde a sus 20 años debe correr muchísimo y aprovechar sus minutos en canchas, no estar trotando y mirando como el equipo rival le quita los balones por poner más ganas. En todo caso, no descarto que en vez de Suazo el medio lo ocupe con César Fuentes, lo que le daría mayor contención a la zona media, pero muy poca salida con claridad. Ahí dependerá claramente de la intención que tenga Gualberto Jara.
En defensa, seguramente volverá Julio Barros, lejos el mejor central que tiene Colo Colo, y saldrá Juan Manuel Insaurralde, un jugador que de alguna manera logró hacer una buena reputación, absolutamente desmedida desde mi perspectiva, considerando que es sumamente tronco, no tiene gran ubicación, ni tampoco timming, lo que incluso lo convierte en un peligro por las faltas. Es cierto que tiene carácter y fiereza, quizás con eso disimula todos su grandes ripios técnicos, los que quedaron totalmente demostrados en su magra actuación ante Wanderers.
¿Dónde está la diferencia con la «U»?
Los azules tienen a favor el mediocampo liderado por Montillo, que a pesar de su edad sigue demostrando mucho talento y personalidad, además hace goles, lo que siempre es un plus importante y en eso tiene una ventaja con el mediocampo ofensivo de Colo Colo, donde Leonardo Valencia, aún no demuestra ser un digno poseedor de la «10» del Cacique. No dudo que es un buen jugador y tiene talento, pero quizás sus problemas personales también lo han afectado bastante, porque en la cancha ha demostrado demasiado poco, incluso da la impresión que no tiene la personalidad necesaria para ser realmente el hombre distinto y desequilibrante. Por ahora está muy lejos de la «magia» del otrora 10, Jorge Valdivia.
Sin embargo, Colo Colo tiene ventaja en delantera y finalmente es ahí donde se termina por marcar las diferencias en partidos tan cerrados. Paredes es el gran arma de los blancas, está hecho para este tipo de partidos y en el redebut ante Wanderers demostró con un golazo que a pesar de sus 40 años, su talento y clase sigue intacto. A él se suma Bolados que tiene la gran oportunidad de demostrar su valía y todo lo bueno que se espera de él y por otra parte está Mouche, un jugador con experiencia en partidos de alto calibre y que sigue en deuda, por lo que no me extrañaría que comenzara a pagarla este domingo.
Creo que esa zona marcará la diferencia y por eso le doy esas fichas extras a la victoria del Cacique, que mal que mal por algo tiene extendida la paternidad ante los azules, porque en la cancha hay un factor que no sólo es futbolístico, sino que totalmente anímico y en eso Colo Colo le lleva una gran ventaja a los azules.
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