River tenía un nuevo desafío en la Copa Libertadores, que como las competencias de todo el mundo, ha sufrido un largo parate debido a la pandemia por Covid-19. El equipo de Marcelo Gallardo debía medirse con Deportivo Binacional, en el estadio Nacional de Lima, por la cuarta fecha del Grupo D de la máxima competencia de América.
El pasado jueves, El Millonario igualó 2-2 con San Pablo en el estadio Morumbí y alcanzó las 4 unidades. Allí demostró que, pese a la falta de ritmo, el equipo lleva el ADN riverplatense y que puede plantarle cara a cualquier equipo, incluso sin haber tenido demasiada acción antes de disputar dicho compromiso.
Tal y como suele hacer en cada compromiso, el elenco del Muñeco saltó al campo de juego a tratar de imponer su idea. El equipo tomó el mediocampo y, durante los primeros minutos, se impuso ante un rival que intentó refugiarse en su área y no tomar demasiados riesgos.
Con absoluta paciencia, pero también con mucha explosión en tres cuartos de cancha, River ahogó a Deportivo Binacional durante todo el primer tiempo. Y cuanto más se acercaba al área de Raúl Fernández Valverde, el olor a gol se percibía cada vez más en el estadio Nacional de Lima.
A los 15 minutos, lo que muchos imaginaron que podría pasar, ocurrió: Nicolás De La Cruz tomó una pelota desde afuera del área, buscó un hueco y metió un zurdazo al palo izquierdo del arquero. El Millonario pasó a ganar 1-0 y, desde aquel momento, el partido fue un monólogo.
Los dirigidos por Gallardo continuaron complicando por los costados al elenco peruano y mantuvieron la intensidad que tanto caracteriza al equipo. A los 25 minutos, Gonzalo Montiel desbordó por derecha, envió un centro y Matías Suárez envió una volea que dio en un rival y luego ingresó en el arco.
El elenco comandado por Javier Arce casi no obtuvo respuestas. Tan sólo hubo un disparo de Johan Arango que pasó por arriba del arco custodiado por Franco Armani, que siguió la pelota atentamente con la mirada. Y para colmo, el tercero llegó a los 36 minutos, cuando Julián Álvarez ideó una jugada con Angileri, fue a buscar el centro del defensor y conectó una hermosa volea.
En la segunda parte, el Millonario bajó un poco la intensidad. Pese a que siguió teniendo el ojo puesto en el arco de Deportivo Binacional, la idea fue hacer correr un poco más la pelota y jugar un poco con el tiempo, intentando buscar los espacios, aunque con más tranquilidad.
¿La visita? Casi no tuvo muestras de actitud y se vio ampliamente superado por La Banda, que siguió inquietando. A los 70 minutos, y tras un centro de Gonzalo Montiel -que desbordó durante todo el encuentro por su sector-, Ignacio Fernández metió un remate de derecha y anotó el 4-0.
El contexto en el que se encontraba el encuentro pedía que Lucas Pratto tuviera unos minutos para volver a reencontrarse con el gol. Marcelo Gallardo, sin dudas un gran lector del juego, tomó nota de esto y lo llamó para darle un poco de rodaje en el tramo final del compromiso. Y con poco más de 15 minutos, le alcanzó para meter un doblete.
El Oso no la metía desde el 30 de mayo de 2019, hace exactamente 29 partidos oficiales, cuando La Banda se consagró campeón de la Recopa Sudamericana ante Athletico Paranaense. El delantero aprovechó un rebote, a los 84 minutos, para marcar el quinto tanto; y finalmente para el sexto, que llegó a los 92.
River se floreó ante Binacional, dio una gran muestra de fútbol y ratificó su gran pasar pese al largo parate de competencia sufrido debido a la pandemia por Covid-19. El equipo de Marcelo Gallardo alcanzó los 7 puntos en el Grupo D de la Copa Libertadores 2020, fase en la que le quedan dos encuentros: San Pablo, el miércoles 30 de septiembre; y Liga de Quito, el martes 20 de octubre.
En ambos duelos, La Banda hará de local en el estadio Libertadores de América, donde buscará clasificar a los octavos de final.
/Escrito por Santiago Marani para La Página Millonaria
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