Los albos volvieron a mostrar el bajo nivel futbolístico que ya nos tienen acostumbrado. Ante Paranaense antes de los 15 minutos ya perdían por 2 a 0, menos mal que después los brasileños bajaron el ritmo y se conformaron con la ventaja.
BRASIL.- Lo de Colo Colo esta noche estuvo muy cerca de ser un desastre y verdadero papelón. Pero afortunadamente el cuadro local, los brasileños de Athletico Paranaense se conformaron rápido con la ventaja tempranera y decidieron bajar el ritmo y dedicarse a manejar el partido, seguramente pensando en dejar fuerzas para su próximo partido por la competencia local. Y que Colo Colo dé gracias de eso, porque la estaba pasando mal, muy mal.
Lo del Cacique llega a ser casi imposible de analizar. ¿Cómo es posible que un equipo juegue tan mal?. Pero más allá de eso, ¿Cómo es posible que no logre mejorar ni un poco partido tras partido?. Y la respuesta no es por la culpa del entrenador, porque más allá de su responsabilidad, que existe, es inexplicable como hay jugadores que no tienen ni una pizca de mérito para vestir la casaquilla alba, y no solo por un aspecto futbolístico, sino que simplemente por actitud, donde al menos, si tuvieran eso, al menos correrían y darían un poco más de sangre, sobre todo cuando al frente tienen un equipo que los ridiculiza tocándole el balón de lado a lado. Y eso fue el partido, los brasileños jugando con la pelota, haciéndola correr, llenándose de pases de un lado a otro y teniendo a los jugadores de Colo Colo de aquí para allá mirando prácticamente como los sacaban a pasear.
NADA QUE RESCATAR EN COLO COLO
Y el problema es que no hay ni una sola línea que se salve, porque en defensa hacen agua por todos lados, incluyendo al arquero Cortés, que partido a partido demuestra que estaba muy sobrevalorado y que le falta muchísimo aún para osar considerarse el recambio de Bravo. En el mediocampo la cosa es peor. De hecho, ¿Existe mediocampo?. No hay ni un solo jugador bueno para la pelota en esa zona, quizás Suazo tiene una que otra cosita, pero sigue estando muy verde y con poca personalidad.
Y para que hablar de la ofensiva, donde si no está Paredes, Colo Colo es como si jugará sin delantero. Y ya sé que más de alguno encontrará la excusa que poco pueden hacer si es que no les llega alguna pelota, pero un delantero bueno o con ganas de demostrar su valía, al menos corre, retrocede, baja a buscar, molesta en la salida…no sé, algo hace al menos para que noten que está en la cancha.
Como si fuera poco, Paranaense le impuso algo de ritmo y juego directo y quebró todo el esquema defensivo con que se presentó Colo Colo y ya a los 15 minutos lo ganaba por 2 a 0 y con dos autogoles, el primero de Felipe Campos que tras un córner fue a cabecear y en vez de rechazar la tiro hacia su propio arco: pero después vendría la otra calamidad cuando tras un centro, Suazo intentó impedir la definición del centrodelantero brasileño y terminó tirando la pelota en su propia valla.
Ahí parecía que se les venía la noche con escándalo. Pero afortunadamente para los albos, el cuadro local sintió que con el 2 a 0 era suficiente para ganar, sobre todo porque además el rival no tenía nada que ofrecer. Así, ¿para qué desgastarse?. Y como si fuera poco a los 2 minutos se lesionó Mouche, el único que siempre corre y algo trata de hacer y en la segunda etapa al inicio se lesionó Opazo…Y también jugó de titular Matías Fernández, o al menos eso decía la nómina inicial del partido, y de acuerdo a las estadísticas salió en el entretiempo. No hay quien se salve.
El próximo compromiso de Colo Colo, en la quinta fecha, será el próximo 29 de septiembre, en Uruguay cuando visite a Peñarol. Atlético Paranaense, por su parte, recibirá en Curitiba a Jorge Wilstermann.
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