Un partido típico de clásico. Y este, vaya que lo es.
Que terminó con un expulsado (Jorge Gatica a los 84´) y con jugadores a punto de enfrascarse en una batalla campal al término del encuentro
Con mucho ritmo, con entrega absoluta, con pierna fuerte, con el fútbol que aparece cuando alguna individualidad consigue soltarse de las marcas.
Con dos arqueros, López y Cano, ratificando el excelente año que han tenido.
Con oportunidades gol en ambos arcos, principalmente en los pies de Humberto Suazo por un lado y Rubén Farfán por el otro.
Y con buenas figuras en ambos cuadros: Pajarito Valdés, Ferrario, Magnasco y Durán por el lado del local. Abrigo, Manríquez, Pereyra y Espinoza por los visitantes.
Sólo faltaba el gol. Papayeros y Piratas aportaban con todo el resto.
Y lo único que le faltaba al clásico de la IV Región llegó en el minuto 72´.
Hasta ese instante se repetía la constante. Muchas llegadas a ambos arcos y dos porteros infranqueables.
Sin embargo, el recién ingresado Hormazábal tenía la fórmula. Claro que todo el mérito una vez más fue del «Chupete» Suazo. El que fuera «goleador del mundo» arrancó bien habilitado por la izquierda, hizo la pausa, esperó la llegada de su compañero y le puso el centro rasante. Empalme de revés y Cano resignado a ver la pelota en el fondo de su arco.
Se extiende así la impresionante racha de Deportes La Serena, con seis victorias consecutivas, que lo tiene cada vez más lejos de las últimas posiciones y ahora incluso mirando a esas copas internacionales que hasta hace muy poco parecían una quimera.
Por el otro lado, la realidad tan distinta de Coquimbo Unido en el ámbito nacional e internacional.
En la Copa Sudamericana, a un paso de asegurar en casa nada menos que el pasó a las semifinales del torneo.
Y en el plano local, aceptando que tiene partidos pendientes, siendo por ahora el equipo a alcanzar por Colo Colo en la lucha por zafar del descenso directo
por Gerardo Ayala Pizarro
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