El argentino decidió un partido que el Barcelona mereció ganar más por su entrega que por el juego
El Barça sumó una victoria vital para continuar aspirando a la Liga gracias a un solitario gol de Leo Messi ante un serio Levante. El conjunto blaugrana hizo un gran esfuerzo y se dejó la piel para ganar. No estuvo brillante, pero con corazón, la ambición de Koeman y un trallazo de Leo, un fantástico Aitor Fernández pudo ser superado como mínimo en una ocasión.
Koeman retocó ligeramente el sistema situando a Griezmann y Braithwaite más abiertos con Messi y Coutinho centrados, mientras que Busquets estaba solo en el pivote con De Jong más avanzado que en otros partidos. Al equipo le costó asimilar el cambio y el Levante pudo aprovecharlo en un desajuste que llevó a De Frutos a encarar a Ter Stegen, quien sacó una mano prodigiosa.
Una arrancada potente de Braithwaite significó el primer acercamiento blaugrana, mientras que Dani Gómez volvió poner en apuros al Barça cuando se fue por velocidad de Lenglet y disparó arriba.
Griezmann peligroso
El conjunto blaugarana funcionaba a arreones y Griezmann fue el jugador más activo. Un buen remate del galo fue despejado por Aitor y Lenglet, a puerta vacía pero forzado, remató fuera. El propoio Griezmann originó otra acción de peligro con un centro buscando a Messi y cabezazo final del argentino sin éxito.
El Barça no tenía continuidad en el juego, pero llegaba. Jordi Alba exigió al máximo a Aitor con una gran volea y otra combinación entre Messi y Griezamn fue salvada in extremis por el meta levantinista. Sin cuajar un gran partido, el equipo había originado ocasiones y la variación de De Jong fue positiva ya que el holandés tuvo varias jugadas destacadas cabalgando desde la zona de tres cuartos.
Insistencia
El Barça era consciente de que no se le podía escapar un nuevo partido y en la segunda parte puso toda la carne en el asador. Koeman decidió pronto arriesgar prescindiendo de Busquets para dar entrada a Pedri en el centro del campo. La presencia del joven futbolista se notó pronto, ayudando a dar más velocidad al juego de ataque.
Los jugadores se notaban responsabilizados y los pesos pesados, empezando por Messi, siguiendo por Griezmann y siguiendo con Coutinho lo intentaron de forma reiterada. Aitor Fernández hizo lo imposible al rechazar un tiro a bocajarro de Leo, pero la pelea del Barça debía tenir premio. Braithwaite forzó una pérdida de Malsa en la medular, De Jong cogió la pelota y la sirvió a Leo quien marcó de tiro cruzado. Un gol que hacía justicia, como mínimo, al empeño blaugrana.
Final agónico
El Barça debía conservar el resultado como fuera y Koeman incluso dio entrada a Umtiti por Griezmann para asegurar el triunfo. No era un día para florituras y sí para ganar. Ter Stegen detuvo un último balonazo en el descuento en un final agónico con el VAR amenazando unas posibles manos de Umtiti.
/Sport
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS