El club tiene un pasivo de 1.173 kilos
El Barça ha dado a conocer su memoria económica anual, en la que queda claro que el club atraviesa un momento complicado. Ya era conocido y repetido desde todos los ámbitos de la entidad, pero la magnitud sólo se entiende cuando se ve negro sobre blanco.
Uno de los aspectos más destacados del documento es el punto en el que el Barça, que tiene un pasivo de 1.173 millones de euros, reconoce tener una deuda a corto plazo de unos 730 millones de euros. Dicha cifra se desglosa de la siguiente manera: 265 millones en deudas con entidades de crédito, 2’5 millones de euros en obligaciones y otros valores negociables, 164 millones en deudas con el personal deportivo y 298 kilos en otros conceptos.
Así las cosas, la entidad cerró la pasada temporada con una deuda neta de 488,4 millones de euros. El Barça negocia con sus acreedores un retraso en el cumplimiento de sus obligaciones, como consecuencia del impacto que el coronavirus ha tenido en sus cuentas.
La intención del club es poder retrasar sus requerimientos hasta, al menos, el 30 de junio de este año. Algunos de sus acreedores ya han dado el visto bueno a este retraso. El club sigue negociando con los otros un aplazamiento de los pagos
Las cuentas, formuladas por la directiva de Bartomeu, fueron aprobadas en su momento sin pasar por la Asamblea como consecuencia de la crisis sanitaria, aunque están pendientes de pasar ese trámite en cuanto sea posible.
Las cuentas con público
Otro detalle llamativo del documento son las estimaciones de ingresos por la afluencia de público al estadio que el Barça tenía prevista. El club confiaba en que este año pudiesen acudir espectadores al Camp Nou, algo que de momento no parece factible a corto plazo.
De este modo, el Barça tenía previstos unos ingresos de 56 millones en el concepto estadio, que contaba con la previsión de que podría acudir un 25% del aforo del estadio en febrero y un 50% a partir del mes de mayo.
/Marca
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