Se jugó en la ciudad penquista y había al menos seis clubes pendientes del resultado, que deja muy complicado con el descenso al elenco pirata
Aclaro que salvo el haber pasado algunas vez unas muy agradables vacaciones en La Herradura y que tengo muy buenos amigos en la zona (partiendo por mi compadre, el querido Negro Ahumada), no tengo otra relación directa con el puerto de Coquimbo.
Pero, creo que tengo el mismo sentimiento que todos los que acabamos de ver el partido jugado en el Esther Roa de Concepción: que lata por Coquimbo Unido, que con esta derrota queda muy cerca del descenso a Primera B
Y el sentimiento implica un reconocimiento a lo hecho por Coquimbo Unido en la Copa Sudamericana, que al final terminó por pasarle la cuenta y también por la forma en que vendió hoy su derrota, luchando hasta el final, pese a que tempranamente quedó 0-2 abajo en el marcador y con su arquero, capitán y estandarte expulsado.
Ojo, que lo anterior para nada desmerece el triunfo de la Universidad de Concepción, que hizo lo que tenía que hacer, aprovechó al máximo a su goleador y terminó quedándose con tres puntos que pueden cambiar la suerte del campeonato, especialmente en lo que a la Tabla Ponderada se refiere.
EL PARTIDO
Son esos partidos al todo o nada. De los que vamos a tener muchos de aquí a que concluyan las fechas que restan del campeonato
Y Universidad de Concepción pegó tempranamente el primer puñete.
No se habían jugado 10 minutos, Cabrera recuperó una pelota a la entrada del área de Coquimbo Unido, abrió para Simón Ramírez, que metió el centro preciso para Waterman.
Y «El Lukaku del Biobio», como le dice Alejandro Lorca al panameño, en esas no falla: cabezazo y gol.
Por si fuera poco, cinco minutos después, otra vez escapa solo Waterman, entra al área, elude a Cano y el arquero lo derriba.
El árbitro no duda: penal y expulsión de Matías Cano.
Entró Guillermo Orellana y casi le saca el disparo a Waterman. Alcanzó a tocar la pelota el meta suplente, pero no pudo impedir que el balón llegara a la red
EL PIRATA NO SE RINDE
En esas circunstancias, dos goles abajo y con su arquero y capitán expulsado, cualquier equipo baja los brazos.
Pero, más allá de su ubicación en la tabla, está claro que Coquimbo Unido no es cualquier equipo.
Por eso, si bien el segundo gol les golpeó muy fuerte, poco a poco se fueron metiendo el partido y comenzaron a disputarle palmo a palmo el partido a los del Campanil.
Buen trabajo, especialmente en medio campo de Abrigo, Aravena y Gatica.
Este último, cuando se jugaban los minutos postreros del primer tiempo, metió un pase perfecto, en profundidad, para Farfán y este no titubeó ante la salida de Reyes: toque bajo y al segundo palo para marcar el descuento
SE SALVA LA U DE CONCE
De vuelta del descanso, el partido siguió igual a como había terminado el primer tiempo.
Con Coquimbo metiendo en su arco al elenco universitario, que extrañamente, pese a tener un hombre de ventaja se defiende muy cerca de su área.
Antes de los 5´minutos pudo empatarlo Coquimbo Unido, en una serie de rebotes en el área local, que primero Reyes y luego Simón Ramírez terminaron impidiendo, casi con desesperación, que llegara el gol del empate.
EL CAMPANIL SALE DEL LETARGO
Después que Reyes pasara otro susto en un tiro libre de Zavala, Universidad de Concepción reaccionó. Como si comenzara a salir del letargo.
Y las ocasiones de gol se trasladaron hasta el arco de Orellana.
Waterman pudo convertir su tercero personal, entrando solo por la izquierda, pero cuando enfrentó al arquero prefirió habilitar a Carvallo que llegaba por el centro y la pelota se fue larga.
Y lo que pudo ser un golazo. un misil desde unos treinta metros de Camargo (que ya alguna vez fue postulado para el Premio Puskas) y la pelota rebotó en el travesaño. Por poco no bota el arco
REYES SALVA A LA U DE CONCEPCION
En los últimos minutos, sobreponiéndose a su agotamiento físico, los jugadores de Coquimbo Unido sacaron fuerzas de cualquier parte y en una reacción casi heroica volvieron a meter a los penquistas en su área y comenzó el bombardeo al arco de Reyes.
Jugándose ya los descuentos, el arquero uruguayo tuvo una tapada que puede ser de permanencia en primera división.
Luego de una serie de rebotes, Farfán la cruzó al segundo palo: un derechazo violento que claramente tenía destino de red. Y allá abajo llegó el charrúa para tocar la pelota con la punta de los dedos y sacarla al córner
/por Gerardo Ayala Pizarro
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