El Barça tenía que ganar para mantener para mantener viva la ilusión, en el más amplio sentido del término, de LaLiga. Y lo hizo, en un segundo tiempo pleno de de efectividad, después de que en el primero se apareciesen todos los fantasmas del día del Cádiz: juego bajo mínimos, ritmo cansino y pocas ocasiones. Con sustos del rival, en este caso el Elche. En el segundo el Barça subió las revoluciones y, con una gran efectividad, Messi se puso el traje de resolver y lo hizo, con dos goles a pase de Braitwaite y De Jong, e iniciando la jugada del tercer gol.
Koeman había pedido a las vacas sagradas que decidiesen y Messi le escuchó. Eso sí: no sin antes haber ofrecido, no Leo sino todo el equipo, un primer tiempo horroroso. Tras el descanso, el Barça se aferró a LaLiga. No con un gran despliegue futbolístico, pero sí con una actuación, cuanto menos, aceptable. Costó lo suyo, pero el Barça se acercó a la cabeza de la tabla.
Lo cierto es que el partido tuvo poca historia. Los dos primeros avisos del Barça llegaron a través de Trincao . El extremo portugués protagonizó dos buenas ocasiones para que el Barça se pusiese por delante. La primera, al culminar desde el área pequeña una buena acción, nada más iniciarse el choque, con un remate que el meta Edgar Badia rechazó. Y, veinte minutos después, volvió a internarse en el área, recibió un buen pase de Messi y, tras dos regates en los que se deshizo de sus defensores, su remate, en inmejorable posición, también fue rechazado por el meta ilicitano.
Badia volvió a lucirse en un cabezazo de De Jong tras falta lanzada por Messi. Aparte de estas acciones y de las ganas de Pedri entre líneas, el tostón de la primera parte fue de los que hacen época. Bueno, aparte de los avisos de rigor del Elche: uno en remate alto de Lucas Boyé desde la frontal del área pequeña a poco de iniciarse el partido y otro, llegando ya al descanso, en una transición conducida por Pere Milla, con chut final que rechazó Ter Stegen.
Cambio táctico de Koeman
Pjanic había comenzado de doble pivote con De Jong. Duró medio partido, porque al descanso fue el sacrificado por Koeman para buscar una reacción con la entrada de Dembélé. Braithwaite, que en la primera parte se movió por la izquierda, pasó a jugar en punta, con Messi, ‘falso nueve’ en el primer tiempo, por detrás suyo y Pedri (sensacional un día más) y De Jong en el doble pivote. Los dos extremos, para Trincao y el recién incorporado Dembélé, muy abiertos. El luso se apagó tras un buen primer tiempo.
Al minuto de iniciarse la segunda parte, con este nuevo planteamiento, Messi cambió el paisaje del partido con una jugada personal, combinación con Braithwaite y remate final a gol mientras caía, pese a la oposición de Mojica.
Y, con la entrada de Busquets en el tramo final del partido, De Jong se sintió liberado y fabricó el segundo de Messi. Cogió el balón en defensa, cruzó más de medio campo, hizo un slalom, entró en el área y cedió a Messi, que resolvió. Leo volvió a ser protagonista en el tercer gol. Centró sobre Braithwite, que de cabeza asistió a Alba, que entrando como una moto en el área marcó.
Con los cambios de Koeman, entró Griezmann para estrellar un balón en el travesaño y, poco después, driblar al meta y rematar fuera.
FC Barcelona: Ter Stegen (2); Mingueza (2), Piqué (2) (Lenglet (2), 76’), Umtiti (2), Jordi Alba (3) (Dest (3), 76’); Pjanic (2) (Dembélé (2), 46’), De Jong (3), Pedri (3); Trincao (3) (Sergio Busquets (3), 66’), Messi (3), Braithwaite (3) (Griezmann (2), 76’)
Elche CF: Edgar Badia (3); Cifuentes (2) (Fidel (1), 60’), Barragán (2), Verdú (1), Josema (1), Mojica (2); Pere Milla (1) (Nino (2), 72’), Mfulu (2) (Luismi (2), 81’), Raúl Guti (2), Rigoni (1) (Morente (2), 60’); Lucas Boyé (1) (Carrillo (2), 72’)
Goles: 1-0, Messi (48’): 2-0, Messi (68’); 3-0, Jordi Alba (73’)
Árbitro: Díaz de Mera, Comité Castellano-manchego. Tarjetas a
Estadio: Camp Nou. 0 espectadores
/Escrito por Joan Poqui para Mundo Deportivo
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