El Manchester City se ha acostumbrado a ganar en todos los escenarios. Premier, Carabao Cup, FA Cup… y ahora Champions League. Su catálogo es tan amplio como los recursos con los que despachan rivales: goleando, dominando, corriendo… los de Guardiola las mezcla en los encuentros sin que el resultado final cambie. La suma siempre da triunfo.
Los triunfos se acumulan en el Etihad uno tras otro desde antes de Navidad. Ya han llegado a los 19 entre todos los torneos… y buscan más espacio en su casa para los próximos. Una trayectoria de récord que no se paró en el Puskas Arena de Budapest, escenario del partido por las restricciones alemanas a los británicos por el coronavirus.
Los sky blues llegaron a los 26 duelos sin perder. El City venció (0-2) al Borussia Mönchengladbach acercándose a los cuartos de la Liga de Campeones por cuarta campaña consecutiva. Un triunfo cómodo, sin sobresaltos. El conjunto de Marco Rose, inmerso en una crisis que le ata a la mitad de la tabla desde que su entrenador anunció su marcha al Borussia Dortmund, aguantó sin morder.
29 minutos de resistencia
El líder inglés tardó 29 minutos en abrir el candado del Gladbach. Los citizens, sin la avalancha de ocasiones y de goles que le han llevado a arrasar en la Premier, tocaron y tocaron alrededor de la muralla alemana hasta que encontraron su punto débil. Quitaron la piedra y el muro cedió. Cancelo puso desde la izquierda un centro medido que Bernardo Silva cabeceó a la red con su 1,73 metros ante la pasividad de las torres teutonas.
El conjunto alemán, que habia cerrado todos los caminos hacia Sommer hasta entonces, se vino abajo. El plan diseñado por Rose había tenido una fisura… y se terminó rompiendo. El City no goleó pero ganó. El balón fue suyo… aunque con menos profundidad y velocidad que en otras ocasiones. No aceleraron… ni les hizo falta. Ahogaron al Gladbach con su presión y le anestesiaron con su posesión.
Guardiola, que dio un respiro a Stones, De Bruyne, Mahrez… se desesperó con una clarísima ocasión desperdiciada por Gabriel Jesus después de un error en el pase de Bensebaini. El brasileño no tuvo la agilidad suficiente para rematar y Elvedi llegó al rescate.
El Gladbach pegó un arreón y Pléa, con un remate de espuela, rozó el empate. Un sobresalto para un City que sentenció con la fórmula y los protagonistas del 0-1: Cancelo centró al segundo palo desde la izquierda, Bernardo Silva cabeceó… pero esta vez al área pequeña para que Gabriel Jesus marcara el 0-2. Un triunfo incontestable que estuvo cerca de estrecharse. Ederson salvó el gol local para el chut de Wolf. Un susto. Ya son 19 victorias. Y las que quedan…
/escrito por Jon Prada para Marca
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