Un primer tiempo muy pobre de los azules y una levantada posterior para terminar rescatando al menos un empate en El Teniente de Rancagua, donde la U hace de local
Los que esperaban ver a una renovada y distinto, un equipo versión 2021 muy distinto al de las últimas temporadas que no convenció ni a moros ni a cristianos, en el primer tiempo al menos se quedaron con las ganas.
Porque Huachipato, con el simple argumento de correr mucho en medio campo, taparle los espacios y con una salida rápida, complicó a los azules y les ganó merecidamente el primer tiempo.
Es cierto que el gol en el minuto 14 tuvo algo de fortuna, porque tras el buen desborde de Mazzanti vino a pivoteo a lo que saliera de Martínez y Arias no supo que hacer con la pelota que le cayó del cielo. La dejó ahí en el área y Poblete fusiló a De Paul.
No fue mucho más lo que llegó Huachipato en esa etapa, pero tampoco el debutante Parra tuvo mucho trabajo en el arco de Huachipato.
Porque en esa primera etapa, Universidad de Chile se mostró como un equipo muy largo inconexo y con jugadores que nunca encontraron el partido, como Espinoza, Contreras, Galani y Larrivey, por mencionar sólo algunos casos.
MEJORA CON LOS CAMBIOS
A Dudamel se le podrá criticar que, por lo general, no le apunta con los equipos que manda a la cancha desde un inicio. Pero, hay que reconocerle que sabe remediar sus propios errores y los cambios habitualmente le dan resultados.
Ocurrió ahora en Rancagua, sin ir más lejos.
Sandoval aportó el equilibrio que tanto necesitaba el medio campo, Rodríguez trajo el desborde que no había podido conseguir Contreras por la derecha y con el ingreso de Luján en ataque pudo irse Ángelo Henríquez al centro del ataque y de inmediato encontró el gol que le parece negado a Larrivey
Agreguemos que en la jugada del gol también participó un jugador que tiene que ser importante en esta Universidad de Chile: Marcelo Cañete. Que en el primer tiempo tuvo doble marca por parte de Huachipato y pocos compañeros con quien dialogar. Al soltarse un poco más Espinoza encontró compañía y mostró pinceladas de ese talento que tantas satisfacciones le dio a Cobresal. Prácticamente le puso la pelota en la cabeza a Henríquez para que hiciera el gol.
Y HASTA AHÍ NOS QUEDAMOS
Volvemos a lo del comienzo, porque si los hinchas azules se ilusionaron con que ese segundo aire les iba a llevar a la victoria, otra vez se quedaron con las ganas.
Porque Universidad de Chile quiso ganar el partido, eso no se pone en duda, pero no pudo ni siquiera inquietar como se esperaba al debutante Martín Parra.
Incluso, en los minutos finales nuevamente se le perdió la pelota a los universitarios y Huachipato salió de su letargo, volvió a recuperar la pelota y se acercó a De Paul.
No hubo tampoco una ocasión clara de gol y se mantuvo la igualdad, que terminó por ser lo más justo para lo mostrado por ambos equipos.
Y con conclusiones obviamente muy diferentes. Porque en Huachipato se llevan un punto jugando como visitantes ante la U (por mucho que se haya jugado en Rancagüa) y porque siguen ratificando que tienen una de las mejores canteras del fútbol chileno. Por eso regresan al sur más que satisfechos.
No es seguramente la sensación que predominó finalmente en Universidad de Chile. Porque vimos un equipo con muchas caras nuevas respecto al año pasado, pero que mostró las mismas carencias y dificultades.
Y Dudamel ahora no puede decir que no ha tenido tiempo para trabajar. Aún así, todavía o encuentra ni el equipo ni menos una línea de juego
por Gerardo Ayala Pizarro. Fotos twitter oficial de Universidad de Chile y Huachipato
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