Universidad de Chile consiguió su tercer título consecutivo tras vencer a O’Higgins a través de los penales en un partido que estuvo marcado por el nefasto arbitraje de Enrique Osses, factor preponderante para la remontada azul que obligó a definir la historia mediante los doce pasos.
Por Claudio Ramos G.
Editor Periodístico
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SANTIAGO.- Era una final con ambiente de final. Cancha en perfectas condiciones, pese a la lluvia que cayó durante varios días en la capital. El público se hizo presente en masa aprovechando el feriado y tanto Universidad de Chile como O’Higgins, mostraban lo mejor de su repertorio para hacer historia. Un cuadro hermoso, imposible de replicar ni por las mejores manos especializadas en arte.
Los primeros minutos del duelo favorecieron a los visitantes, que con un esquema aprendido de memoria y mordiendo a los “cerebros” de la “U”, hacían mella en el elenco de Jorge Sampaoli, que sólo después de los diez minutos fue mostrando parte de su fútbol que tantos réditos le ha dado en el último tiempo. Guillermo Marino resultaba fundamental. El argentino, postergado por mucho tiempo, tomó la manija del juego laico y tal como en los últimos duelos, se transformó tempranamente en la figura azul. A los 25’, un remate suyo pasó besando el poste el Luis Marín en la jugada más riesgosa en lo que iba de partido.
Estos cotejos, tan cerrados y con tanta tensión, suelen resolverse a través de una genialidad o por medio de un manifiesto error. Primó lo segundo. Nadie tenía contemplado que Marcelo Díaz fuera a cometer una estupidez como la que realizó. A los 30’ saltó a buscar una pelota en área propia y metió la mano, que fue vista y cobrada por Enrique Osses. Nada que alegar. Penal clarísimo. Tomó la pelota Ramón Fernández y la colgó en un ángulo mientras Jhonny Herrera volaba al sector opuesto. Gol de O’Higgins, un tanto que acercaba una estrella esquiva por más de 57 años.
La “U” sintió el golpe. Se desesperó. Rodríguez se ganó amarilla por pegarle un pelotazo a un rival y Aránguiz, por alegar airadamente, también se pintó de amarillo. Y mientras tanto, O’Higgins hacía negocio y hasta pudo sentenciar la final a los 37’, cuando Sagredo no pudo capitalizar un contragolpe al quedar solo frente a Herrera, que resolvió magníficamente como muchas veces durante este año. El cielo azul lentamente iba cambiando su tonalidad a un celeste furioso.
SEGUNDO TIEMPO CALIENTE Y MUY POLÉMICO
Como se esperaba, la “U” no esperó ni un minuto para volcarse en ofensiva buscando uno de los tres goles que necesitaba para lograr un nuevo título. Pero O’Higgins no pasaba zozobras defendiendo con dientes y uñas. Pero a los 52’ se vivió un de las dos jugadas de inflexión del complemento. Tras una jugada de Universidad de Chile, el área chica del equipo de Rancagua se convirtió en un ring y los futbolistas, en boxeadores. Enrique Osses cortó por lo sano y expulsó a José Rojas y Julio Barroso, aunque el de Rancagua no hizo nada para merecer la cartulina colorada. Ambos equipos quedaban con diez elementos sobre el césped y el partido, evidentemente comenzaba a cambiar.
Casi no hubo respiro. Tras cartón, Charles Aránguiz cobró un tiro libre que la barrera celeste despejó. Lo que no vio el juez del partido fue que uno de los componentes de la barrera sacó la pelota con el codo. Un penal del porte de un buque que Osses no vio. Y el que sí observó, lo vio solo él: segundos después Guillermo Marino se fabricó un penal que el árbitro no dudó en cobrar. Insistimos: sólo lo vio él porque al ex Boca Juniors no le hicieron nada. A los 65’, Aránguiz cambió el invento en gol y dejaba las cosas 1-1 y la “U”, con un jugador menos, estaba a solo un tanto de estirar esta definición a la tanda de penales.
Parecía que la historia estaba escrita y O’Higgins baja una inédita estrella. Pero tal como lo dijimos líneas más arriba, la gran figura de Universidad de Chile, Guillermo Marino, terminó en gol lo que parecía una jugada intrascendente de Júnior Fernandes y desató la euforia de los seguidores azules, que soñaban nuevamente con el tricampeonato. Todo se iba a definir a penales.
A DOCE PASOS DE LA GLORIA
Esta instancia no es un azar. Los penales se trabajan, se entrenan. Pero hay un factor que no es practicable: la presión de la misma instancia. Y eso fue lo que terminó liquidando a O’Higgins, además de la obvia falta de experiencia. En la tanda de los doces pasos, los visitantes no convirtieron ningún gol. Jhonny Herrera -brillante como él solo en estas instancias- le atajó a Rodrigo Rojas, Yerson Opazo y Enzo Gutiérrez, mientras que Guillermo Suárez le mandó a las nubes.
Por el lado de la “U”, sólo falló Marcelo Díaz que la tiró al palo. Anotaron Charles Aránguiz y Raúl Ruidíaz para darle un inédito tricampeonato a Universidad de Chile, que lamentablemente para ellos, estuvo marcado bajo el horrible arbitraje de Enrique Osses, protagonista preponderante de lo sucedido en el segundo tiempo y que terminó echando por la borda un semestre notable de los rancaguinos.
A pesar de que O’Higgins fue más que la «U» en ambas finales, sería muy injusto resumir toda la campaña de la Universidad de Chile en este partido. Por eso no tengo dudas de que estamos en presencia de un justo campeón por lo hecho durante todo el semestre, que fue sencillamente brillante. Este desenlace polémico no puede nublar de que estamos en presencia de uno de los mejores equipos chilenos de la historia y que amenaza con seguir haciendo gigante su reinado.
SÍNTESIS
U. de Chile (2): Johnny Herrera; Matías Rodríguez (89´Roberto Cereceda), Osvaldo González, José Rojas, Eugenio Mena; Charles Aránguiz, Marcelo Díaz, Guillermo Marino; Junior Fernandes, Gustavo Lorenzetti (79´Felipe Gallegos) y Angelo Henríquez (Raúl RuiDíaz 72´). DT: Jorge Sampaoli.
O’Higgins (1): Luis Marín; Yerson Opazo, Julio Barroso, Nelson Saavedra, Alejandro López; Claudio Meneses, Juan Rodrigo Rojas, Ramón Fernández; Luis Pedro Figueroa (78´Guillermo Suárez) , Enzo Gutiérrez y Boris Sagredo (53´Nelson Rebolledo). DT: Eduardo Berizzo.
Goles: 1-0 Ramón Fernández (30’), 1-1 Charles Aránguiz (66’), 2-1 Guillermo Marino (92’)
Árbitro: Enrique Osses
Expulsiones: José Rojas (UCH) y Julio Barroso (OH) a los 52 minutos.
Estadio: Nacional «Julio Martínez Pradanos».
Incidencias: El partido se definió a penales, donde la «U» se impuso por 2-0.
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