La aplanadora bávara apareció sobre el final
El Bayern Munich suma y sigue. 9 puntos de 9 posibles y otra goleada. Ya son 13 goles a favor y ninguno en contra para los de Nagelsmann, que se les pone cara de favoritos. El Benfica no fue rival para los bávaros, pese a ponerle en aprietos en algunas fases del choque.
El Bayern volvía al Estadio Da Luz, un recinto que le traía muy gratos recuerdos, ahí ganó la Champions pasada siendo un rodillo. Pues bien, con la misma actitud y la misma intensidad saltaron al campo. El Benfica, por su parte, no se guardó nada para enfrentarse a los bávaros y tomaron la condición de local como un argumento a su favor, pero poco a poco fueron cediendo protagonismo a los de Nagelsmann, quien no estuvo presente por enfermedad.
El Bayern comenzó a atacar -y arrollar- al Benfica desde los costados. No estaba Davies pero sí Coman, y la ausencia del canadiense apenas se notó. El internacional francés se mostró muy activo y desde ahí llegó el peligro de los visitantes. Surtiendo de balones a Lewandowski, el polaco tendría hasta tres ocasiones para inaugurar su cuenta en Lisboa y a la tercera la hizo… pero de forma ilegal. El VAR anularía correctamente el gol por una mano en el remate y Vlachodimos se iría al vestuario con grandes paradas y con la suerte de su lado.
El Benfica se fue quitando la presión y lo fio todo a Yaremchuk y Darwin Núñez, quienes con su autosuficiencia debían inventarse las ocasiones. Eso hizo el uruguayo, quien solito se creó el espacio para meter un derechazo que salvó Neuer. El alemán cumplía 100 encuentros de Champions League con unos números de escándalo
/Marca
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