Eduardo Rubio, el entrenador que debió estar en la banca de Colo Colo dirigiendo a los juveniles que cayeron 0-2 ante Audax Italiano tuvo sólo palabras de elogios que debieron asumir la responsabilidad de reemplazar a los titulares en cuarentena
Audax gana un muy atípico partido y se vuelve a meter en la pelea.
En Rancagua de disputó uno de esos partidos que se recordarán por mucho tiempo,y no por su espectacular juego ni mucho menos. Audax Italiano el local recibía al puntero del futbol chileno, pero que llegaba muy, pero muy diezmado, casi sin jugadores para enfrentar el encuentro. Y todo esto producto de un brote de Covid 19 que de desató en el plantel albo, es por eso que tenía que recurrir a sus jóvenes valores, algunos de 17 años. Y es así como se desarrolló el encuentro, y con un resultado que casi se sabía antes de comenzar el encuentro, fue victoria del cuadro de La Florida por dos goles a cero.
Un improvisado técnico como lo fue hoy Eduardo Rubio así detallo lo que tuvieron que vivir en esta jornada. «Es un milagro que hayamos juntado tantos chicos, tenemos algunos que están en cuarentena en la Casa Alba, 20 jugadores de la Sub 21 afuera, siempre nos fueron poniendo piedras durante el transcurso de estos dos días y la sacamos adelante». El otrora goleador se mostró muy conforme con el rendimiento de sus dirigidos, y también muy orgulloso, «Estamos orgullosos de lo que logramos en tan poco tiempo, con tan pocos jugadores a disposición, chicos de 16-17 años. Es una ventaja que no se debería dar, pero el colocolino siempre lucha, intenta y saca lo mejor de sí. Nos sentimos muy orgullosos de la intención de querer jugar en todo momento», agregó el ex capitán de Universidad Católica.
Al final del encuentro varios noveles jugadores albos mostraron problemas físicos, y era esperable, ya que muchos están en pleno proceso de crecimiento en sus carreteras, ante esto «Pajarito» también tuvo palabras. «Era lo que sabíamos que iba a pasar. Tenemos seis partidos oficiales en dos años, era complicado. La cabeza de los chicos explota, piensan muchas cosas, vienen poco fútbol acumulado en dos años. Pero insisto, con todas estas cosas negativas que hemos vivido entre la pandemia y el estallido social, tratamos de hacerlo lo mejor posible. Los chicos se esfuerzan, entrenan y van creyendo que pueden hacer las cosas bien».
/Por Andrés Urzúa, enviado especial a Rancagua
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