Universidad de Chile, estando 11 contra 11 le ganaba 2-1 al xeneise. Comenzando el segundo tiempo, doble amarilla para el volante azul y Boca lo dio vuelta para ganar 3-2
En la búsqueda del equipo que tiene en mente, Santiago Escobar hizo algunas modificaciones en relación al equipo que cayera inapelablemente en el debut ante Colo Colo en este torneo internacional que se juega en Argentina.
Indiscutiblemente, la principal novedad fue el debut del Chorri Palacios, que desde la primera pelota que tocó antes del minuto de juego puso en riesgo la portería de Javier García y ratificó que va a ser un excelente reemplazante para el goleador Joaquín Larrivey.
Con su ingreso acompañando a Ronnie Fernández, Junior (el Fernandes con «s») bajó a colaborar un poco más con su medio campo, pero con fuerza y ganas para desdoblarse en ataque.
Además, un par de juveniles que están apareciendo por primera vez en las alineaciones azules: José Ignacio Castro, un lateral zurdo que tuvo que vérselas nada menos que con el colombiano Villa y el central Bastián Tapia, que por la lesión muy tempranera de Casanova debió hacer dupla de centrales con el boliviano Carrasco, ratificado por el técnico, pese a las críticas recibidas en su debut ante los albios.
GOLAZO DEL CHORRI
Este equipo se vio mucho más dinámico y efectivo que aquel que cayera sin pena ni gloria frente a Colo Colo.
Es cierto que la pelota le perteneció en un 70% a Boca Juniors, pero Universidad de Chile respondió bien, se agrupó acertadamente en el fondo y ya es sabido que tiene un arquero que transmite confianza.
Y cuando Moya o Seymour lograban recuperar la pelota, la salida rápida en ataque le permitía llegar con bastante peligrosidad al arco argentino.
Así salió la apertura de la cuenta, tras una falta cometido en un costado del área sobre Junior Fernandez. Ejecutó Aránguiz y Christian Palacios apareció ganador en el área para empalmar el centro con la suela del zapato y clavarla abajo, lejos del alcance de García.
32´y Universidad de Chile daba la sorpresa en el estadio 1 de La Plata.
LO EMPATA BOCA Y AUMENTA FERNÁNDEZ
No duró mucho la alegría, porque siete minutos más tarde lo empató Boca: córner desde la izquierda que sirvió Zeballos y el chico Medina que magistralmente se libera de la marca de Junior Fernandes y Ronni Fernández para anticiparse en el cabezazo y cambiarle el palo a Galíndez, que no tuvo nada que hacer.
Pero, ante lo que podría ser una señal de que estamos ante una nueva Universidad de Chile, contrariamente a lo que ocurría el año pasado que se derrumbaba con un gol en contra, esta vez el equipo azul no se amilanó y siguió jugándole de igual a igual al poderoso conjunto argentino.
Así, cuando se terminaba el primer tiempo, llegó el desequilibrio con otro golazo del Romántico Viajero. Nuevamente, asistencia de Pablo Aránguiz (esta vez un córner desde el sector derecho) y un salto impresionante de Ronnie Fernández ( por lo que se elevó y porque se mantuvo unos segundos en el aire a lo Bam Bam Zamorano) para meter un cabezazo letal hacia abajo, que entró pegado al palo.
EXPULSIÓN Y EMPATE DE BOCA
Jugada determinante, cuando comenzaba recién el segundo tiempo: falta de Camilo Moya sobre Zeballos y como ya estaba amonestado el volante azul, segunda tarjeta amarilla y expulsión.
Ya enfrentar a Boca Juniors once contra once es un problema, es de imaginar lo que significa quedar con un jugador menos con tantos minutos por delante.
Además, con el empate que cayó muy pronto. Mal parada la defensa de Universidad de Chile, arranque de Zeballos (¡que tremendo jugador va a ser este Pibe!), le hizo una bicicleta al boliviano Carrasco, que quedó pagando y el zurdazo potente sorprendió a Galíndez a contrapié, saliendo de su arco.
Empate 2-2 y de ahí en más, como era de suponer, todo para Boca Juniors.
LA TERCERA FUE LA VENCIDA
El partido se transformó en un duelo entre Galíndez, la defensa de Universidad de Chile y el ataque de Boca Juniors.
Y más específicamente entre Luis Ismael Vásquez y Hernán Galíndez.
El arquero azul le tapó un cabezazo de pique al suelo y un remate mano a mano al juvenil delantero boquense.
Pero, la tercera fue la vencida: minuto 74, gran pase de Molina y Vásquez que se va solo y en velocidad hacia al arco de Universidad de Chile. Definición certera ante la salida del ecuatoriano y tercer gol que sentenciaba el partido.
En ese instante, si hubiera sido una pelea de boxeo, el árbitro lo daba por terminado y decretaba el K.O técnico.
Porque claramente no había nada más que hacer. El triunfo de Boca Juniors estaba sellado.
Ahora bien, nunca es bueno perder pero hay derrotas y derrotas. Esta no debe dolerle tanto a Universidad de Chile, porque mientras estuvo mano a mano en cuanto a jugadores le hizo partido al gigante argentino.
Por lo mismo, tanto a Santiago Escobar como a los hinchas universitarios no les debe haber quedado un gusto tan amargo en la boca.
Sobre todo, pensando que tienen un tremendo arquero al que seguramente tendrán que apoyar trayendo otro central de mayor categoría, porque la defensa no está a la altura del resto del equipo.
En el medio, mal que mal se las puede arreglar con lo que tiene, especialmente cuando Jeisson Vargas se ponga a punto y acompañe en la creación a Pablo Aránguiz.
Y arriba, ni hablar: ¡cualquiera quisiera tener una dupla de ataque como la que conforman Ronnie Fernández y Christian Palacios!
por Gerardo Ayala Pizarro. Fotos twitter oficial de Universidad de Chile y Boca Juniors
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