Dos goles de un Alexis Sánchez inspirado y un tercero de Marcelino Núñez le permiten a La Roja llegar sí o si con vida a la última fecha doble que se juega en marzo
Cuando llegó la hora fijada inicialmente para que comenzara el partido, simplemente era imposible jugar. La foto, al respecto, ahorra muchísimas palabras:
El trabajo realizado posteriormente, verdaderamente a pulmón y esfuerzo y que es digno de todo aplauso, permitió que las paupérrimas condiciones del campo de juego del Hernando Siles de La Paz, permitieron que al menos – media hora después- los equipos pudieran ingresar a la cancha.
Y de ahí en más la incógnita, ver como iba a rodar la pelotita y a quien favorecería el estado del campo de juego.
Partiendo por algo indesmentible: pretender jugar bien al fútbol y a ras de piso, imposible. Sencillamente imposible.
MUY BUEN COMIENZO DE LA ROJA
Aún así, Chile lo intentó desde el inicio. Con una línea de tes conformada por Kuscevic, Medel y Diaz que no recurrió al pelotazo, sino que dentro de lo posible intentó salir jugando. Dos laterales volantes inteligentes, Isla y Suazo, para subir en la media de lo posible. En el medio, Pulgar cerca de sus defensores y tanto Aránguiz como Núñez intentando asociarse con Brereton y Sánchez. Especialmente Alexis que hizo de entrada un trabajo interesantísimo. Complicando con sus enganches a toda la defensa boliviana, especialmente al cerrase de izquierda hacia el centro.
Y coronó ese comienzo de excepción con el golazo de tiro libre que sirvió para la apertura de la cuenta a los 12 puntos. Cargado hacia la izquierda y desde unos treinta metros, un bombazo tremendo del tocopillano que sorprendió absolutamente a Lampe, que ya había sido cuestionado en la previa por su floja actuación ante Venezuela.
Con este golazo, Alexis Sánchez llegó a 19 goles en partidos clasificatorios, superando a Marcelo Salas y estableciendo otro récord en favor del Niño Maravilla
MUY SUPERIOR CHILE
La apertura de la cuenta no hizo otra cosa que consolidar el trabajo de la selección chilena y el muy buen planteamiento de Martín Lasarte.
Porque aquello que ya realizaba La Roja en la muy complicada cancha altiplánica se fue acentuando con el paso de los minutos.
De hecho, el control de la pelota fue total y absoluto por parte del equipo chileno (excelente trabajo de Charles Aránguiz y Marcelino Núñez) y arriba, los dos eventuales delanteros siempre tuvieron compañía cuando intentaron ( y lo intentaron bastante) acercarse hasta el arco de Lampe.
En ese aspecto, los aplausos para todos y el reconocimiento de todo un país para la entrega de Ben Brereton. Agobiado, casi pálido, destrozado por los efectos de la altura, no paró nunca de correr. Cuando caía víctima de una falta, le costaba levantarse. Pero lo hacía para seguir corriendo.
IMPENSADO E INJUSTIFICADO EMPATE
No se veía por donde, porque Bolivia no llegaba, no encontraba la pelota, Moreno Martins no podía con la marca de los centrales chilenos.
Sin embargo, en el único error de la defensa chile, Erick Pulgar quiso salir jugando, perdió la pelota y esto derivó en un remate de Erwin Saavedra que Brayan Cortés en muy buena reacción envió al córner.
Y del tiro de esquina, a los 37 minutos, el camerunés Marc Enoumba ganó de alto y su cabezazo dejó parado al arquero de Colo Colo.
Un bombazo de Marcelino Núñez que pasó muy cerca del travesaño pudo traer de nuevo justicia al marcador, pero al irse apenas alto hizo que ambos equipos se fueran con esa repartición de puntos al descanso.
Impensado e injustificado, sin duda. Pero, lamentablemente real.
SIN CAMBIOS, LO QUE TRAJO COMPLICACIONES
Aunque ahora con una selección boliviana que entró a presionar arriba y en la primera jugada hubo una jugada confusa en área de Chile. Los bolivianos reclamaron penal de Gary Medel, el venezolano Alexis Herrera no marcó nada y no pudo auxiliarse con el VAR, puesto que el sistema quedó inutilizado por la lluvia.
El primer cuarto de hora del segundo fue claramente lo más bajo en el accionar de Chile.
Porque le costó mucho encontrar la pelota, porque se sintió ahogado por la presión de los bolivianos y porque hubo jugadores claves que por razones físicas no repitieron el rendimiento del primer tiempo. Casos concretos: Alexis, Aránguiz y Núñez.
En ese sentido, claramente Martín Lasarte se demoró mucho en los cambios e incluso fue César Farías el que movió primeramente el tablero, mandando a la cancha a Ramiro Vaca, Diego Bejarano y Henry Vaca. Salieron Saavedra, Villarroel y Miranda.
Y en tres oportunidades muy claras pudieron aumentar la cuenta, un remate de Bejarano y un cabezazo de Moreno Martins que obligaron a tres excelentes tapadas de Cortés, la última con la valiosísima ayuda del poste derecho.
Poco después, fue el travesaño el que evitó el gol de los locales en un cabezazo de Marc Enoumba, que había superado al meta nacional.
SORPRENDE LASARTE CON PARRA Y BAEZA
Faltando muy poco para la media hora, por fin Martín Lasarte decidió hacer un par de modificaciones: se fueron muy agobiado Pulgar y Aránguiz y los sustituyeron Claudio Baeza y Pablo Parra.
Lo de este último fue tal vez una sorpresa, avalado por su pasado en Cobreloa y los buenos partidos que hizo en una jira a Estados Unidos. Y respondió de inmediato con un taponazo desde unos 30 metros que obligó a la primera gran intervención de Lampe en el segundo tiempo.
Pocos minutos después, un cambio que debía haberse producido mucho antes: Joaquín Montecinos por un extenuado Brereton
LLEGÓ EL PREMIO POR PARTIDA DOBLE
Aún no tocaba la pelota Montecinos, cuando Chile elaboró una tremenda jugada de fútbol asociada: excelente pelotazo cruzado de Alexis Sánchez para Mauricio Isla que apareció destapado por la derecha. El Huaso amortiguó, levantó la cabeza y metió el pase al centro del área por donde apareció Marcelino Núñez, que con un disparo recto derrotó a Lampe.
Este gol fue a los 76´y diez minutos más tarde Alexis Sánchez puso la guinda para la torta con un gol extraordinario y en el que no tuvo más colaboración que su tremenda calidad individual. Cuando parecía agotadísimo, comenzó a gambetear jugadores en el área contraria e impensadamente sacó un derechazo cruzado que se metió en el segundo palo.
MORENO MARTINS NOS HACE SUFRIR
Y cuando se pensaba en un final tranquilo, casi de inmediato un córner desde la derecha, falla la defensa chilena en las marcas y Moreno Martins cabeceó para marcar el descuento y poner la incertidumbre en los minutos finales, con 6 interminables minutos de descuento.
Hubo más nervio afuera que adentro, porque lo cierto es que la defensa chilena (con un Paulo Diaz excepcional y el refuerzo de Valber Huertac y Pablo Galdames) resistió bien esos minutos de alargue.
Incluso, hasta pudo aumentar la cuenta en otra inspiración de Alexis Sánchez, que estrelló un tiro libre en el segundo palo de Lampe.
Así ganó Chile, un partido que tenía que ganar sí o sí. Y lo ganó.
Jugando mucho mejor en el primer tiempo que en el segundo, pero llegando a los goles en el momento oportuno y preciso.
Aceptando que Lasarte se demoró en los cambios, pero reconociendo que acertó un ´pleno con el ingreso de Pablo Parra, por ejemplo. Hay que agregarlo a las grandes figuras que tuvo Chile durante los 90 minutos, partiendo por dos jugadores excepcionales como Alexis Sánchez y Brayan Cortés, a los que hay que sumar el tremendo trabajo defensivo de Paulo Diaz, la soltura para darle aire al equipo de Mauricio Isla, la clase de Charles Aránguiz hasta donde tuvo piernas y la entrega casi inhumana de Ben Brereton.
Ahora a esperar como termina esta fecha, la 16, pero sean cuales sean los resultados, lo cierto es que la selección chilena llegará con vida y dispuesta a dar la pelea ante Brasil y Uruguay en la última doble fecha FIFA
No es que se haya prolongado la agonía. Es que seguimos soñando.
/por Gerardo Ayala Pizarro. Fotos Twitter selecciones de Bolivia y Chile
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