Fue 1-1 en La Portada, donde los «piratas» no pueden ganar desde 1999. Esta vez, al menos, celebraron una igualdad que llegó en el último minuto y desde los 12 pasos
Pensando en que al frente estaba Esteban Paredes, la primera decepción en este Clásico de la Cuarta Región fue que no aparecieran en la formación titular de Deportes La Serena, ni Matías Fernández ni Humberto Suazo. En ese sentido, Ivo Basay prefirió comenzar el partido con una alineación que tuviera más vértigo, más ida y vuelta, más lucha. Por eso, el juego se hizo tan friccionado desde el inicio.
Y la otra frustración fue vera las graderías vacías del estadio La Portada. Justificado por las condiciones sanitarias obligadas por la pandemia, pero aún así un clásico tan popular como este, obviamente pierde gran parte de su esencia cuando se juega sin público.
Hasta el minuto 28 y como Coquimbo Unido también planteaba un partido de roce y marca, simplemente de fútbol no había pasado nada.
En ese instante hubo un centro al área de los «piratas», un forcejeo entre Gonzalo Jara y Marcelo Herrera. El defensor argentino cayó aparatosamente al suelo y Francisco Gilavert cobró penal. Afortunadamente, lo llamaron del Var y pudo rectificar su error, porque no había habido falta alguna que cobrara la pena máxima.
Y en el minuto 39, Luis Marcelo Herrera volvió a ser protagonista. Esta vez no lo marcó bien Jara en un centro de Valencia y el ex Sarmiento cabeceó para derrotar a Rodrigo Formento.
¿Justificado el 1-0? Si, porque en ese primer tiempo no pasó nada más que lo señalado. Literalmente, Coquimbo Unido no llegó una sola vez en esos 45 minutos iniciales al arco de Zacarías López. Ninguna.
OTRO PARTIDO
En desventaja, obviamente Patricio Graff olvidó el esquema conservador del primer tiempo y salió a buscar el empate, incluyendo al Chanchito Ramos para abrir la cancha.
Y obviamente tuvimos otro partido en el segundo tiempo. Mucho más acorde con el clásico que queríamos ver.
Otro partido que se desarrolló fundamentalmente en campo serenense y que terminó transformando en gran figura a Zacarías López.
Solamente a Esteban Paredes, el arquero local le tapó tres pelotas de gol clarísimas. De esas que terminaron con el histórico delantero tomándose la cabeza con ambos manos por la impotencia.
Ivo Basay respondió achicando la cancha, formando un verdadero cerco en medio campo (gran partido del juvenil ex colocolino Bryan Soto) y en los minutos finales mandó a la cancha a Humberto Suazo para retener la pelota.
La fórmula le dio resultado hasta el minuto 92´cuando Alarcón, imprudentemente, embistió en el área a Álvaro Ramos y Gilavert no dudó en otorgar el penal. Se pensaba que el ejecutante lógico sería Paredes, pero la responsabilidad la asumió Joe Abrigo, que definió en forma magistral. Zurdazo bajo, violento y la pelota entró pegada al palo derecho.
Fue empate y fue justo. Porque Coquimbo Unido no merecía perder por su levantada del segundo tiempo. Y aunque continúa sin ganar en la cancha de su archirrival desde 1999 por lo menos celebró no haber perdido un clásico.
Aunque ojo, un llamado de atención para ambos: porque ya van cuatro fechas y siguen si haber ganado un solo partido
/Gerardo Ayala Pizarro. Fotos: Twitter oficial de Deportes La Serena y Coquimbo Unido
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