Momento límite para la Selección Colombia. Las pocas esperanzas que quedaban para clasificar al Mundial de Qatar 2022 se iban definiendo contra Bolivia. El Metropolitano de Barranquilla no tuvo aforo total, pero todo el país estaba pendiente de un eventual resurgir de la Tricolor.
Reinaldo Rueda se decidió por Gustavo Cuéllar como único recuperador, Juan Guillermo Cuadrado y James Rodríguez de interiores, Sinisterra y Luis Díaz actuando de extremos y Luis Fernando Muriel como delantero de área. Evidentemente, una formación ofensiva para buscar los esquivos goles que tanto han hecho falta.
La Tricolor se adueñó de la pelota en el arranque. Conducía bien por todos los sectores del campo e intentaba aventuras ofensivas por izquierda con gran participación en salida de Frank Fabra. La primera gran ocasión llegó con un pase largo de James para que Luis Díaz ganara en velocidad y control largo. El pase hacia atrás fue para Cuadrado y el remate, que iba con mucha potencia y dirección al arco, dio en un defensor de la Verde.
Las fuerzas y la intensidad se fueron perdiendo sobre el cuarto de hora. Colombia seguía dominando la pelota, pero carecía de claridad en el área. El remate de media distancia tampoco aparecía, vía poco explotada por este equipo en la Eliminatoria, al ser el único conjunto sin goles por fuera de la caja de peligro.
El planteamiento defensivo de Bolivia daba rsultados para no pasar mayores sustos y mantener a la Tricolor fuera del área. Todo centro e incursión al área que se intentaba era bien rechazado. James Rodríguez tuvo algunos intentos, todos desviados, y la presión crecía.
Luis Díaz toma la bandera
Y vendría por fin el salvador de nuestros tiempos. Un pase de Juan Guillermo Cuadrado ubicó a Luis Díaz en el sector izquierdo para recortar hacia el medio y sacar su característico zurdazo al palo más alejado. El rincón de la red chilló de júbilo, al igual que el Metropolitano entero al minuto 39.
Un par de minutos después, Daniel Muñoz estuvo a punto de ampliar tras un centro de James y un martillazo hacia el suelo que se estrelló contra el travesaño y rebotó en la línea. El descanso llegó con la tranquilidad del gol y la victoria parcial de Brasil sobre Chile, resultado importante para las aspiraciones cafeteras.
Durante el entretiempo, llegó la noticia de un gol de Uruguay ante Perú, partido que, extrañamente, arrancó siete minutos tarde por la demora de Perú para salir al terreno de juego. Ese resultado no favorecía, pero lo más importante era salir a buscar más goles en el complemento.
Bolivia respondió con el ingreso de Vaca para remplazar a Menacho en la segunda mitad. Por su parte, Rueda mantuvo el mismo equipo, aunque se vio a un Cuadrado más adelantado y tirado hacia la línea. Esto le dejó cierta libertad a Sinisterra para moverse en el frente de ataque.
Daniel Muñoz volvió a inquietar con la misma fórmula del cabezazo contra el suelo tras un centro de tiro libre de James, pero la pelota esta vez pasó por encima de arco. La Tricolor sabía que necesitaba más goles para tener un ítem a favor en esta complicada lucha por la clasificación. Todos, volcados y comprometidos al ataque.
Alineado en eso, Rueda envió a Quintero y a Borja, quienes relevaron a Sinisterra y Muriel. Hombres hambrientos de gol. La paciencia sería clave con una selección altiplánica que continuaba refugiada en el fondo y sin ninguna propuesta en ataque.
Las conexiones permitirían la buena comunicación hacia la segunda anotación. Luis Díaz logró meterse al área. Cuando no los hace está para ponerlos y el recién ingresado Borja apareció en el ?parea chica para mandarla a guardar de cabeza al 72′. Había tiempo para más.
Rueda vio cansados a James Rodríguez y a Juan Guillermo Cuadrado, así que les dio la oportunidad a Matheus Uribe y a Yairo Moreno para alimentar el medio. El caso de Luis Díaz, especial, fue reconocido con un estruendoso aplauso que cargó de responsabilidad a Lerma.
Yairo Moreno estuvo a punto de anotar tras una espectacular jugada individual en la que dejó posando lpara foto a cuatro rivales. El remate al borde del área salió disparado como loco y decidiéndose entre tomar altura o apegarse a la gravedad. Esa pasó a penas junto al palo. Justo en el 90′, vino un centro desde el tiro libre. Lerma había cabeceado bien contra el travesaño y el rebote le quedó a Matheus Uribe para lanzarse en el testarazo y poner términos de goleada.
En tiempo de adición, Quintero metió una pelota espectacular para Borja, quien eludió a dos defensores y dejó a Cordano en el suelo para definir sin piedad, pero todo se anuló por fuera de juego del atacante del Junior de Barranquilla. El silbato de Facundo Tello marcó el final del partido y el inicio de una esperanza que se definirá en la visita a Venezuela, con la ausencia de Juan Guillermo Cuadrado por acumulación de tarjetas amarillas.
/Marca
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS