Nico Guerra – que reapareció tras una complicada lesión- anotó a los 52´el tanto de apertura para los chillanejos y Di Yorio lo empató en el 79´. Y cuando el partido ya terminaba, Manuel Rivera le dio el triunfo a los Diablos Rojos
En todo momento, desde que comenzó el partido fue Ñublense el equipo que propuso, el que buscó ganar.
Sin embargo, curiosamente, el que tuvo las mejores oportunidades de gol fue Everton. Que en las pocas ocasiones en que se acercó al arco de Hernán Muñoz lo hizo con evidente peligro.
Recordamos dos en particular.
Un remate de Juan Cuevas, desde el punto penal, que pasó pegado al poste izquierdo cuando el arquero no tenía ninguna opción de llegar a la pelota.
Eso fue en el segundo tiempo. Y en el primero, esta de Julio Barroso
¡Ayyyyyy, Almirante! 😣 Ya sale, ya sale ese gol 👊🏻 https://t.co/fnr7gXy8vz
— Everton de Viña del Mar (@evertonsadp) April 18, 2022
Sin embargo, en el minuto 52´el gol llegó en el arco de Fernando de Paul. Una muy buena combinación de Bernardo Cerezo y el Pato Rubio (que celebraba su cumpleaños número 33) concluyó con un pase arrastrado hacia el centro del área, un rebote y la oportuna aparición del Nico Guerra para mandarla adentro
Goooooool de Ñublense!!! Volviste con todo Niky war ❤️❤️❤️ Ñublense 1 Everton 0 este gol es presentado por @Betway_Chile pic.twitter.com/lwcdMU4UKz
— Deportivo Ñublense (@nublenseSADP) April 18, 2022
El delantero formado en la U sufrió una fractura en su brazo derecho el pasado 5 de marzo, jugando contra Ñublense. Estuvo un mes y medio fuera de las canchas y hoy volvió para anotar este gol de gran importancia para los Diablos Rojos.
A partir de ese instante, Everton tuvo que salir a buscar al menos el empate. Eso significó, por la lógica de las mantas cortas (si te cubres arriba te destapas los pies) que se podujeran algunos espacios en su defensa y todo hacía presumir que llegaría el tranquilizador segundo gol de los locales.
No obstante, ocurrió todo lo contrario y en el minuto 79´lo empató Everton. Una tremenda jugada de Juan Cuevas por la derecha, que llegó hasta la línea de fondo y con poco ángulo sacó un balazo que casi le bota el arco a Muñoz. El rebote en el travesaño lo capturó Lucas Di Yorio (que no había comenzado jugando) para mandar la pelota a la red.
Pareció que eso sería lo último. Así al menos lo pensamos todos.
Todos, menos Manuel Rivera. El volante chillanejo, en la última jugada, se jugó la última ficha y le resultó un pleno. Se fue con la pelota rumbo al área y desde la entrada de la misma sacó un zurdazo violentísimo que se clavó junto al poste derecho, inalcanzable para De Paul.
«Llegué a la entrada del área, levante la cabeza para habilitar a Cerezo que siempre se descuelga por la derecha. Pero no lo vi, entonces cerré los ojos y le pegué al arco. Sentí el griterío de la gente y ahí recién me di cuenta que era gol. El gol del triunfo».
Goooooooooool de los diablos rojos!!!! Manuel Rivera pone el 2 a 1 en el Nelson Oyarzún!!!! Este gol fue presentado por @Betway_Chile pic.twitter.com/bxLqixZPs0
— Deportivo Ñublense (@nublenseSADP) April 18, 2022
En esa sencilla, pero emotiva declaración de Rivera está reflejado la mayor virtud de este equipo, que es un reglejo de su técnico Jaim García: su tremenda humildad.
Por esa virtud tan escasa entre los futbolistas en estos tiempos modernos y por lo bien que juega, Ñublense se merece estar donde está: terceros y únicos escoltas de Colo Colo y Unión Española
Gabriel Ayala Espejo/Fotos: Twitter oficial de Ñublense y Everton
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