La bomba loína rompió la muralla guaraní

Con un golazo de Patricio Troncoso, Cobreloa derrotó a Tacuary por la cuenta mínima y logró su primera victoria en el semestre. Importante ventaja conquistada para la revancha en Calama.

Por Cauan Biscaia C.
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PARAGUAY – Casi para los bostezos. Tacuary y Cobreloa disputaron un irregular partido en Asunción que tenía todos los condimentos para un empate sin goles en el estreno de la Copa Sudamericana. Pero al final, las bocas abiertas no fueron de sueño y sí de gritos de alegría por parte de los casi 50 hinchas chilenos que viajaron a Paraguay para festejar la victoria loína. Patricio Troncoso fue el autor de la rumba con un golazo de larga distancia. El arquero guaraní, Carlos Servín, también se destacó evitando un marcador más dilatado para los naranjas.

Era nítida la falta de conocimiento de los equipos entre sí. Los primeros confusos minutos preludian una jornada paupérrima para la primera fecha de la Copa Sudamericana, ya teniendo como base el empate sin goles entre Danubio y Olimpia por el partido anterior. Sin embargo, a los 8 minutos, Felipe Muñoz trató de apicantar el encuentro y mandó un remate de derecha, desde los 35 metros, que pasó besando el poste derecho de Carlos Servín. Un balde de agua fría, en el buen sentido, para despertar a los jugadores. Y surtió efecto, aunque fue por un rato no más.

El cuadro local trataba de aprovechar la sucesión de faltas que cometieron los dos amonestados de Cobreloa, Sebastián Rocco y Rodolfo González, para asustar con la calibrada pierna derecha de Román. El volante de Tacuary no era ningún Riquelme, pero lleva la 10 en la espalda, tiene mucha experiencia y la responsabilidad de conducir su equipo en las jugadas ofensivas. Las escasas oportunidades de gol de los paraguayos salieron de sus pies, en tiros libres cruzados y la más real de todas, en que cobró un córner con perfección para dejar al zaguero Diego Vieira cara a cara con Contreras, y desperdiciar una chance de oro para abrir la cuenta.

Cobreloa fue más incisivo, pero se detuvo en las ágiles manos del arquero Servín. Marcos Sebastián Pol lo exigió en dos remates potentes, y el golero paraguayo respondió con firmeza. René Lima trató de eludirlo con la categoría de un remate colocado, y otra vez más estaba atento el guarda metas para mandar la pelota al córner. Después que se entibió el partido, no hubo mayores lapsos de emoción hasta el final de la primera etapa. Ortega asustó a los 46 minutos con una media vuelta, tras otro tiro libre de Román, pero el balón se fue en orbita por los cielos. Sin goles se fueron los equipos a los camarines, con la misión de motivar a los pocos hinchas presentes en el Estadio Roberto Béttega.

No fue bien así que las cosas acontecieron en la segunda parte. Salvo el zurdazo de Rodolfo González a los 3 minutos, para otra enorme tapada de Carlos Servín, la brega estuvo muy lejos de proporcionar suspiros adrenalínicos de buen fútbol. En ocho minutos, Javier Torrente se vio obligado a hacer dos cambios por lesiones: José Perez por René Lima y Gerson Martinez por Juan José Barros. El segundo aportó de manera positiva en la marca y ayudó a sobresalir un José Luis Díaz que estaba apagado hasta entonces.

Cuando el encuentro se encaminaba para otro cero a cero en esta primera fecha de la Copa Sudamericana, el desaparecido Patricio Troncoso se lució, peleó y ganó al piso un balón adversario, armó el cañón y disparó al ángulo del guarda vallas paraguayo. Un golazo, a los 34 minutos, que dio la tranquilidad suficiente para Cobreloa dominar el partido a su gusto. El técnico y presidente de Tacuary, Luis Cubillas, trató de hacer milagro al ingresar dos jugadores ofensivos en los últimos 4 minutos, y por muy poco no le resultó. El arquero Sebastián Contreras estuvo a punto de ser héroe y villano en apenas 1 minuto, cuando tapó un centro con efecto de Juan Nuñez mandando al tiro de esquina, y luego que se cobró aquello, casi soltó el balón en los pies de Caballero, pero se recuperó a tiempo y pudo celebrar con sus compañeros esta importante ventaja adquirida para la revancha.

Cobreloa y Tacuary vuelven a enfrentarse el 7 de agosto en Calama. El cuadro loíno logra clasificarse con un empate. El vencedor de esta llave enfrentará al ganador de Barcelona de Guayaquil y Deportivo Táchira.