Tras romperla en Vélez Sársfield, el equipo donde nació futbolísticamente, el «Tano» ha deambulado por diferentes clubes sin lograr retomar el éxito que alcanzó en Liniers. Es por eso que el talentoso volante de creación decidió venir a Calama en un nuevo intento por relanzar su carrera.
Por TODOFUTBOL
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CALAMA.- Llegó el «jugador clase A» que pidió Javier Torrente. El técnico loíno dejó supeditada su continuidad al mando de Cobreloa a la llegada de un jugador de primer orden sudamericano. Y la dirigencia lo complació con el fichaje del argentino de 29 años Leandro Gracián, de vasto recorrido por diferentes equipos, mayoritariamente de su país.
Tras romperla en Vélez Sársfield, el equipo donde nació futbolísticamente, el «Tano» ha deambulado por diferentes clubes sin lograr retomar el éxito que alcanzó en Liniers. Es por eso que el talentoso volante de creación decidió venir a Calama en un nuevo intento por relanzar su carrera.
«Vengo a Chile a rearmar mi carrera. Llegó para volver a sentirme cómodo. Se han dado una serie de cosas para llegar acá y el interés por parte de todos ha sido muy valioso para mí», manifestó el futbolista en conversación con el diario La Estrella de Calama y en la que dejó claro el motivo que lo llevó a vestirse de naranja durante este segundo semestre del año.
Para cerrar definitivamente el plantel para el Clausura, la dirigencia del equipo loíno espera cerrar en las próximas horas el arribo del delantero paraguayo de 30 años Jorge Achucarro, que viene de actuar en Banfield de Argentina y que también vistió los colores de Cerro Porteño, Newell’s Old Boys y el Atlas de México, además de la selección guaraní en diez oportunidades.
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