Desperdicia ante el Zaragoza una ventaja de 2-0 tras los goles de Juanmi y Loren, éste de muy bella factura, encajando otros dos tantos en los últimos diez minutos; sigue sin sumar un triunfo en esta pretemporada e insiste en las dudas mostradas en otros amistosos
Se le escapó en los últimos minutos al Betis el sabor de la victoria, que no llega en esta pretemporada en la que a los verdiblancos les está costando una barbaridad encontrar su mejor versión. O al menos la habitual, la que se había convertido en norma. No mandó en el partido ante un rival de LaLiga Smartbank y aunque en la segunda mitad se distanció con los goles de Juanmi y Loren, éste de muy bella factura desde lejos, no supo mantener atado al Zaragoza, que apretó con un disparo de Petrovic y un remate cercano de Simeone para poner el 2-2 y aguar las ganas de fiesta de los miles de béticos que se dieron cita en el estadio Ciudad de Málaga.
Echó en falta el grupo de Pellegrini las señas de identidad que le hicieron triunfar el pasado curso. Desordenado a veces en la presión, impreciso con la pelota en otros momentos, lento en las interceptaciones, dejando huecos atrás y con poca agilidad arriba en otros momentos, repitió males de este verano de 2022 que debe servir ya para reaccionar y para que el grupo se dé cuenta de que el Betis que se espera no es este.
Porque más allá de los resultados, que también indican, el Betis persigue recuperar su versión competitiva que tantos réditos le dio hace meses y con un grupo prácticamente calcado, sin bajas relevantes más allá que la de Bellerín, no es capaz de mostrar frescura ya a menos de dos semanas de encarar al Elche con puntos en juego. Incapaz de ganarle a un equipo de Segunda que sufrió problemas la pasada campaña y no sólo eso, sino de imponer su calidad y su ritmo. Resta el duelo ante la Fiorentina para cambiar esta cara porque no puede llegar tarde a LaLiga el bloque verdiblanco.
Planteó Manuel Pellegrini un once con mezcla entre teóricos titulares y suplentes en la previsión para el duelo del 15 de agosto ante el Elche, porque todas las pruebas se hacen ya pensando en ese día pero se van tocando conceptos entrenamiento a entrenamiento, amistoso a amistoso. Volvió Bartra a la actividad en los encuentros y salieron al campo Canales y Juanmi con hombres de segunda rotación como Paul, Miranda o Rodri.
Tras un inicio de tanteo, el Betis emparedó en dos sustos una buena ocasión. El disparo de Canales tras encontrarle Willian José en la frontal se marchó fuera por muy poco pero es que justo antes y después se le vieron las costuras a las espaldas de Aitor y a la falta de frescura de Bartra con internadas de Azón y Chavarría. No andaba con mucha fluidez el conjunto bético, que no activaba el modo mandón ante un rival de inferior categoría. Sí trataba la presión pero no tan intensa y permitía en ocasiones que el conjunto maño tocara y tocara hasta avisar de vez en cuando como un remate de cabeza de Azón anulado por fuera de juego.
Pellegrini, brazos en jarra de pie junto al banquillo, pedía algo más. Canales se lo daba con su multiplicación por todo lo largo y ancho del terreno de juego pero no andaba bien acompañado el cántabro en esa tarea de certificar la superioridad, si acaso por Guardado. Poco más. Vada agarraba a Paul en el centro del campo y se le disculpaba la amarilla cuando iniciaba el contragolpe. Seguía el Zaragoza tocando muy cómodo y Pellegrini se sentaba. Si el chileno ponía los brazos en jarra, eran Willian José y Rodri quienes los abrían al máximo protestándole a los compañeros por verse solos en la presión. Desajustes.
La decisión del árbitro de no mostrar amarillas por ser un amistoso contribuía a esa desesperación bética con protestas de Rodri y Aitor, entre otros. Hasta que el lateral, muy impreciso con y sin balón, se toma la justicia por su mano. Apenas llega el Betis a zonas de peligro con el balón en los pies porque, de hecho, la posesión continúa siendo aragonesa y se produce otra llegada que salva Rui Silva en el primer palo. El contragolpe sí podía ser un recurso pero el centro de Rodri lo deja pasar Willian José y no llega a Juanmi. Al filo de la media hora, otra ocasión maña con un disparo de Francés que desvía Rui Silva a medias con el poste. Y en la siguiente acción, cabezazo de Jair que detiene el meta portugués. Se echa en falta que tenga más trabajo el portero rival. La pausa de hidratación sirve para refrescar el gaznate y los conceptos porque este Betis no estaba yendo por buen camino. Las instrucciones de Pellegrini son para Canales, Guardado, Paul y los centrales. El tronco del equipo tiene que moverse mejor.
En la siguiente jugada, sale todo el Betis a presionar. La defensa mucho más alta y la medular más compacta. Y de esa presión sale un robo de Paul ante la indecisión de la defensa zaragocista que Canales aprovecha para rematar y el balón parece que sobrepasa la línea de gol pero el árbitro no lo concede porque salvó Francés. No hay VAR. Y sigue el Betis. Tiro de Rodri que salva el portero y balón de Aitor con la izquierda que da en el poste. El rechace posterior es para Miranda, que busca la portería y el árbitro dice «sigan, sigan». Son los mejores minutos del Betis, justo tras la pausa, justo tras los ajustes. Más hecho por dentro, más seguro en el pase y con robos más altos. Pero el gol válido no llega, un dolor en esta pretemporada. Pita el colegiado el descanso y Pellegrini gana la carrera para llegar al vestuario.
Arrancaba la segunda mitad con la única sustitución de Luiz Felipe en lugar de Bartra. Reclamaba Juanmi penalti en una acción en el punto de penalti en la que no pudo rematar. Se meten más jugadores del Betis en la zona de creación anteriormente cómoda del Zaragoza pero no es suficiente. Los de Pellegrini no se reconocen aún y el árbitro reacciona y ya saca amarillas. Pero además de las amonestaciones aparecen los goles. Un balón desde atrás de Edgar lo deja pasar Willian José y Francés se lo traga para habilitar la carrera de Juanmi hasta la meta zaragocista. El malagueño la pica con una acción marca de la casa y pone el 1-0. Al fin.
Llega la primera secuencia larga de cambios con la entrada de Dani Martín, Álex Moreno, Luiz Henrique, Joaquín y Loren en lugar de Rui Silva, Aitor, Guardado, Rodri y Willian José. Se queda un Betis más vertical pero con Álex Moreno como lateral derecho de urgencia ante las bajas de Sabaly y Montoya. Las sustituciones, como suele pasar en pretemporada, afectan al ritmo del juego. De nuevo, pausa de hidratación aunque tiene menos sentido con tantas sustituciones, que algunos de los futbolistas sólo llevan unos minutos. Eso sí, vuelven a servir para instruir. Sale todo el cuerpo técnico a afinar conceptos.
Quiere combinar más arriba el Betis, tratando de enredar en su trampa con balón al Zaragoza. No acaba de encontrarse porque falta precisión y velocidad pero solventa una jugada larga con un disparo tremendo desde más de 30 metros que entra como una exhalación por el centro de la portería y hace inútil la estirada de Álvarez. 2-0 y las caras cambian entre la grada, que corea el nombre del delantero marbellí. Pero como las alegrías a veces no duran mucho responde Petrovic con otro disparo lejano, en este caso raso, que sorprende a Dani Martín para situar el 2-1 en el minuto 82. Tocaba seguir aprentando para cerrar el primer triunfo de la pretemporada pero lo que llegó fue el gol de Simeone tras un balón desde la derecha con fallos encadenados de la zaga bética y la ventaja se fue al traste. Y menos mal que le anularon a Jair un gol por fuera de juego que no era (empate a errores arbitrales) ya en el descuento cuando era el 2-3 para el Zaragoza. En definitiva, que el Betis no se encuentra y que no es capaz este verano de mostrar su cara ganadora.
/SevillaABC
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