El elenco del Ingeniero Pellegrini ya había perdido 4-0 con River Plate en Mendoza y ahora fue goleado 5-0 en Concepción por el equipo popular
Ya sólo queda un partido para que el Betis cierre una ruinosa gira, al menos deportivamente hablando, tras encajar otra goleada como la sufrida ante River Plate. Esta vez fue el campeón chileno, el Colo Colo, el que aprovechó la indolencia verdiblanca, de vacaciones por Sudamérica, para golear por 5-0 en un encuentro que se puso feo sobre el césped por la alta tensión generada y en el que peor incluso que el resultado fue ver irse a Canales cojeando a los vestuarios por una dura entrada.
El Betis salió poco intenso ante un rival animoso, con ganas de meter la pierna y un punto mayor de ritmo que le valió para llevar el dominio sin hacer demasiado. Los pases en largos, el juego directo, le bastaba para poner en apuros a la defensa bética, sin un centro del campo capaz de sostener al equipo y una línea de ataque a la que no se le pasaba por la cabeza eso de presionar, permitiendo al contrario demasiado tiempo para pensar.
Entre eso y que los futbolistas béticos parecen estar pensando más en unas vacaciones que aún están por llegar que en mostrar una cara mejor a la mostrada ante River Plate, las facilidades fueron muchas y una pérdida de Paul en el centro acabó con el colegiado Nicolás Gamboa pitando penalti por mano de Víctor Ruiz en un lanzamiento de Gabriel Costa. Dani Martín, titular de nuevo con Rui Silva entre algodones por un golpe que se llevó en un antebrazo frente al Valencia y que lo mantiene estos días entrenándose en solitario, adivinó las intenciones de Costa y lanzándose a su izquierda detuvo la pena máxima.
Una buena acción del portero que no tuvo continuidad. Porque apenas un par de minutos después acabaría recogiendo el balón del fondo de la red. Un balón en largo desde la zaga chilena de Zaldivia acabó llegando a los pies de Lucero, que aprovechando la media salida del guardameta lo superó por alto para hacer el 1-0. La de cal y la de arena bajo palos, pero también arriba, donde Willian José ha instaurado el trote cochinero como velocidad de crucero y no llegó a presionar al central. Pase en largo con la izquierda y gol de Lucero rematando con la derecha. Dos toques, unos segundos y 1-0.
El Betis acusó el golpe. Más todavía. Porque poco se vio hasta entonces de ese Betis dominador que asoma por la Liga, aunque ya en Mestalla tampoco hizo acto de presencia. Sin posesión del balón es un conjunto vulgar, uno más, y en otro pase en largo de Zaldivia, Bouzat le ganó la espalda ala defensa para plantarse ante Dani Martín y cruzar el balón haciendo el 2-0.
Rubén Cousillas, a base de gritos, trataba de levantar a los suyos desde la banda y Fekir tiró de orgullo para echarse el equipo a su espalda. Apareció en su área para sacar con contundencia un balón peligroso ante Gabriel Costa, que le tomó la matrícula al francés. El Betis empezó a tocar, a defenderse con la posesión y en una conexión por la derecha el galo pudo rematar desde dentro del área pero forzó la acción cerrando Caribali los huecos. El cuadro heliopolitano empezaba a mandar sobre el césped, que no en el marcador, y Colo Colo empezó a endurecer el juego con entradas fuertes que llevaron a Canales al vestuario cojeando y enfadado por una fea entrada de Gabriel Costa, que justo antes le había dado otra patada a Fekir. Demasiados titulares en el campo para el cariz que estaba tomando el choque.
El paso por los vestuarios no rebajó el ímpetu chileno y Juan Cruz, más activo por la izquierda que Luiz Henrique por la derecha, quien empieza a cansar con su continuo caracoleo infructuoso, se llevó la primera entrada fuerte del segundo tiempo, después de que Fekir mandase un zurdazo al larguero al poco de la reanudación. Declaración de intenciones que se quedó en eso. Respondió Lucero, recortando ante Édgar y disparando raso encontrándose la intervención de Dani Martín.
Pero con todo decidido y siendo un amistoso sin demasiada importancia, todo bético que aguantaba en la madrugada española viendo el partido sufría por cada minuto que Fekir o Álex Moreno permanecían en el campo, porque el Colo Colo no parecía entender que esto no era más que un bolo otoñal, primaveral en Chile, de un triangular del que River Plate ya era campeón.
Borja Iglesias, que entró desde el banquillo, tuvo que poner en su sitio a Gabriel Costa tras darle la bienvenida al campo a Dani Pérez con una patada por detrás, pero con el encuentro de nuevo endureciéndose llegó el 3-0. Otro balón largo que el canterano Félix, recién entrado, no despeja bien al ser empujado por Lucero, quien monta el contragolpe y mete el pase interior para que Gabriel Costa picase la pelota ante la salida de Dani Martín haciendo el tercero.
El Betis, con tantos cambios, perdió du identidad y el Colo colo, rival en Viña del Mar de nuevo este sábado, empezó a gustarse animando a su ruidosa hinchada que se vino más arriba con el 4-0 de Lucero. Otro pase en largo por el centro que no encontró defensor alguno y el delantero, tras aprovechar el resbalón de Félix, se plantó solo ante Dani Martín para superarlo en el mano a mano. Llegaría el quinto en la recta final, en un error de Félix al cruce que aprovechó Oroz para dar el pase de la muerte a Zavala, que firmó el 5-0 con el que acabó el choque en Concepción, segunda parada tras Mendoza de la gira vacacional del Betis.
/Escrito por Pablo Salvago para el Diario de Sevilla
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS