El ex Milan, ganador de tres Balón de Oro y actual presidente de Liberia, intentó tres veces llevar a su país a la Copa del Mundo pero nunca lo logró. La historia de una familia con cuatro nacionalidades.
Hay quienes afirman que en la vida los hijos deben superar a los padres. En cualquier actividad. Tal vez Timothy no obtenga tres Balón de Oro ni llegue a ser presidente como el liberiano George Weah, su papá, pero logró jugar una Copa del Mundo y además marcó un gol en el debut.
Cuando ya era un juvenil con futuro, Timothy tenía cuatro opciones para ser jugador de Selección: Liberia, el país de origen de George; Jamaica, el de su madre; Francia, donde ya jugaba hacía un par de años y tenía la nacionalidad también por su padre; o Estados Unidos, su lugar de nacimiento. Fue a finales de 2017 cuando aceptó jugar en el seleccionado estadounidense y cinco años después acaba de marcar el primer gol yankee en el Mundial de Qatar. “No conocía nada más que los Estados Unidos. La elección fue muy simple”, confesó tiempo después.
Su papá fue un extraordinario delantero que ganó el Balón de Oro africano en 1989 y 1994, el europeo en 1995, y que intentó tres veces sin éxito clasificar a Liberia a una Copa del Mundo. La última vez, para Corea/Japón 2002, el seleccionado liberiano dominó su grupo durante toda la Eliminatoria y llegó puntero a la última fecha, el 29 de julio de 2001, que quedó libre. Nigeria venció 3-0 a Ghana y logró la clasificación. El pequeño Tim, que había nacido en Nueva York, donde se instaló su familia tras la primera guerra civil liberiana, apenas tenía un año y cinco meses.
Tim nació el 22 de febrero de 2000 en Brooklyn, una de las ciudades más características de Nueva York. George ya había dejado el Milan, donde brilló durante cuatro temporadas y media, y estaba en el Chelsea de Inglaterra. Luego pasaría al Manchester City y más tarde al Olympique de Marsella. Eran tiempos en los que volaba todas las semanas en un Concorde, el avión supersónico que unía Londres con Nueva York en menos de 4 horas, para estar en los tiempos libres con su familia, que residía en Valley Stream en Long Island, en las afueras de Queens. Tras vivir un tiempo en Nueva York, los Weah se mudaron a Pembroke Pines, una ciudad estadounidense en el sur del condado de Broward, Florida.
Aunque obtuvo la nacionalidad francesa cuando ya jugaba en el Paris Saint Germain, en 1993 y tras cuatro años de jugar en el Mónaco, para ya no ocupar cupo de extranjero, y la norteamericana, gracias a su segunda esposa Clar Duncan, George siempre tuvo a su país en el corazón. «Estoy muy orgulloso de ser liberiano. Amo a mi país y a su gente. Evidentemente, me hubiese encantado disputar la Copa mundial, pero logré tanto en mi carrera deportiva que no me puedo quejar. La única decepción es que muchos otros integrantes de la Estrella Solitaria ni fueron al Mundial ni tuvieron el éxito personal que tuve yo».
Weah se retiró a los 36 años, en 2002 y luego se dedicó a la política. En 2018 fue electo presidente de su país. Se puede afirmar que Tim es el primer hijo de un Presidente de la República en anotar un gol en la historia de los mundiales.
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