Hombre de jerarquía, de paso por su selección y conquistador de siete títulos en los últimos cinco años, todos bajo el ala de Colo Colo, Óscar Opazo llegó con su aura ganadora a Racing. A sus 32 años, desde el otro lado de la cordillera, le dio el sí a la Academia para reemplazar a otro chileno, Eugenio Mena, y convertirse en el primero de los dos refuerzos del equipo de Fernando Gago en este mercado de passes. Precisamente el ex defensor de Racing fue quien le dejó un mensaje con una carga motivadora. Un plus
«Mena me habló maravillas de Racing. Me dijo que el club es hermoso. ‘Vas a ser feliz y la gente te va a tratar muy bien. La exigencia es grande porque así es Racing, pero vas a estar bien’. Esas fueron sus palabras. Con el Chueco hablo siempre, somos amigos de la época de la secundaria y coincidimos en el club donde nos formamos y en la selección chilena.», reveló el Torta, quien este miércoles se entrenó a la par de sus nuevos compañeros por primera vez desde su desembarco al club tras haberse perdido la parte más intensa de la pretemporada, en Pilar. El marcador de punta firmó contrato por dos años con el cuadro de Avellaneda.
EL TORTA LLEGÓ CON UNA MENTALIDAD CLARA
A pesar de ser lateral derecho original, Opazo jugará, en principio, por la izquierda por su condición de ambidiestro. «Puedo manejarme por los dos laterales, jugué mucho tiempo por el sector izquierdo y derecho». Y amplió la definición sobre sus características, con una prometedora presentación en cuanto a lo actitudinal y a su despliegue. «Tengo mucha entrega, me gusta participar en ataque y aporto mucho ida y vuelta. Lo principal, en mi juego, es el sacrificio, no dar ninguna pelota por perdida. Sin sacrificio no hay victoria. En la vida, si uno no se rompe el alma en lo que hace, no hay posibilidad de progreso».
Estará en el lugar que ocupaba Mena, aunque prefiere escaparle a las comparaciones y pensar en crear su camino al andar. Lo aclara con ganas: «Vengo a hacer mi propia historia, no a reemplazar a Mena. Quiero hacer mi trabajo, que es por lo que trajeron».
En la Acadé se reencontró con Gabriel Arias, de quien fue compañero en selección y disputaron juntos Copa América del 2019. Esta situación, más la «linda relación que estamos haciendo con Maxi Moralez (la otra cara nueva», contribuyen en su integración al grupo. «Me estoy adaptando. No es fácil dejar el país de origen y la zona de confort. Tuve la oportunidad de venir de un grande de mi país a uno de la Argentina. Es un lindo desafío. Me voy a brindar al 100% y espero que todo salga de la mejor manera. Estar en la Liga argentina es un crecimiento para mí. El club y el entrenador me dieron toda la confianza, soy agradecido por eso”, expresó en charla con el sitio oficial de Racing.
La Libertadores que Racing encarará en 2023 es un elemento que estimula a Óscar, aunque previo a ello estará ante la chance de colgarse rápidamente su primera estrella con esta casaca. «Quiero hacer la mejor Copa posible con el club. Pero antes tenemos la final contra Boca (la Supercopa, el viernes 20 de enero, en Abu Dhabi), e intentaremos ganarla. Esta final es muy motivante, nos estamos preparando con todo para sacar el mejor resultado. Sueño con darle alegría a la gente y voy a dar el máximo», avisó.
/Escrito para Olé de Buenos Aires por Nicolás Montalá
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