La Copa del Rey tiene estas cosas y por eso es tan especial. Un equipo de Primera Federación como el Intercity fundado en 2017 cayó en la prórroga ante todo un Barcelona con gran parte de sus titulares. Los de Siviero se lo creyeron en la segunda parte y tutearon a los de Xavi con un desparpajo impropio de su categoría. No es que le tutearan, es que le marcaron tres goles y todos con el mismo protagonista: Soldevila. El canterano culé y socio azulgrana en la actualidad jugó el partido de su vida. Marcó tres goles y pudo hacer un cuarto que evitó Iñaki Peña en la única parada que hizo en todo el partido. Pero en la prórroga Ansu Fati decidió y evitó que la sorpresa fuera descomunal.
Xavi dio descanso a Pedri y Lewandowski, pero sacó un once de absoluta confianza en el que destacaba la presencia de Araujo, que volvía tras la lesión que le hizo perderse varios partidos con el Barça y el Mundial con Uruguay. Y su vuelta fue por la puerta grande, ya que sus dos primeras acciones fueron decisivas en el desarrollo del partido. A los cuatro minutos cabeceó de forma impecable un córner sacado por Pablo Torre para abrir la eliminatoria y en el 17 sacó un balón sobre la línea de gol que evitó el empate de Aarón Piñán en la primera llegada de los alicantinos.
El Barcelona estaba haciendo los deberes, pero le faltaba uno: asegurar el resultado. Memphis y Ferran fueron quienes más se acercaron. El primero en una falta que dio en Álvaro y acabó tocando el larguero tras una extraña parábola y el segundo con un remate cruzado que también rozó Álvaro y se fue rozando el poste. Pablo Torre, otra de las novedades en el once, estuvo muy activo dejando claro que le sobra personalidad. Pero las intentonas catalanas se quedaban sin premio. Dembélé, con regates de más, y Ferran, con regates de menos, no encontraban la forma de hacer más daño al conjunto de Siviero. Y, con el partido aún abierto, pese a que el Intercity sólo tuvo la gran ocasión de Piñán, se llegó al descanso.
La segunda parte comenzó con una buena ocasión de Dembélé que desbarató Gaizka Campos. El Intercity sacó a Cristian Herrera por Gálvez y estiró líneas aprovechando la calidad de Soldevila y la rapidez de Piñán. Y su valentía tuvo premio también tras un córner. Soldevila empató desde cerca después de que Vadik cabeceara dentro del área hacia su posición. El empate trajo consigo un triple cambio y entraron Eric García, Gavi y Raphinha. Los locales se lo creyeron y se fueron arriba con descaro, pero se llevaron un rápido un tortazo. Gran pase al hueco de Gavi y carrerón de Dembélé que supera por alto a Gaizka Campos.
Descomunal Soldevila
El Intercity no bajó la cara y siguió tuteando a todo un Barça. Soldevila, el mejor sin duda de su equipo, volvió a marcar para poner patas arriba un Rico Pérez como en sus mejores tiempos. Cabeceó a la perfección libre de marca un centro de Cristo Marrero. Pero la alegría local le duró poco porque un gran centro de Jordi Alba fue rematado por Raphinha en el segundo palo. El tercer palo que se llevaron los locales no les hizo decaer. Iñaki Peña evitó el hat-trick de Soldevila en primera instancia tras una gran parada por bajo a pase de Marí de tacón pero no pudo hacerlo en segunda tras una pérdida de Marcos Alonso, que acababa de entrar al campo, y que propició una contra de Cristian Herrera que culminó por bajo el 18 de los locales para hacer el 3-3 que llevó el partido a la prórroga. Una prórroga que fue posible también gracias a un paradón descomunal de Gaizka Campos a un remate desde cerca de Raphinha.
Lo trepidante del partido llevó a los jugadores a la prórroga con las fuerzas justas. El Barça estaba algo más entero y encerró a los alicantinos en su área. Ansu Fati tuvo la primera ocasión, después Jordi Alba se encontró con el larguero y en la tercera llegó el gol decisivo. Remate de Ansu Fati que roza en N’Sue y bate por alto a Gaizka Campos. La cuarta fue la vencida para un Intercity que se quedó ya sin poder de reacción, pero debe estar orgullosísimo del partido realizado.
/Marca
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