Coman marcó el gol en el Parque de los Príncipes para el Bayern Munich. La revancha de los octavos de final se disputará en Alemania el 8 de marzo
El de la Champions está condenado a ser un amor imposible para el PSG. Se ha dejado la piel el club parisino en esta relación tan tóxica, pero no hay manera de que funcione. El primer episodio de la eliminatoria frente al Bayern no pudo ser peor, condicionado por un grave error de Donnarumma en el 0-1 definitivo de Coman. El italiano obliga a su equipo a remontar en el Allianz Arena, casi una quimera en estos momentos de crisis.
Que al Bayern le cataloguen como uno de los ogros de Europa no es por capricho. Es un equipo que da sensación de miedo permanente. Por suerte el PSG contó con una actuación sobresaliente de Sergio Ramos, atento al quite. Lo hizo todo correcto para reducir espacios a cuantos invadieron su zona. Donnarumma, con calma tensa, solo tuvo que aparecer al filo del decanso con una buena intervención a un remate de Kimmich.
El dominio del Bayern fue estéril. Al contragolpe, el PSG también tuvo su momento. Sin probar a Sommer, pero con algunas escapadas del imberbe Zaïre-Emery, que debutó como titular en Champions con 16 años. Christophe Galtier instaló al equipo con un 4-4-2 para protegerse frente a la iniciativa bávara. Sin embargo, el aperitivo de esta eliminatoria constató que el miedo a perder era mayúsculo. Los dos se juegan la temporada en Europa.
El problema del PSG es que tiene a menudo al enemigo en casa. Donnarumma no estuvo a la altura la temporada pasada en el Santiago Bernabéu y tampoco esta vez ante el Bayern. Encontrar explicación a su error en el 0-1 de Coman es imposible. El balón traspasó su cuerpo, como si fuera transparente. El extremo, nacido en la capital francesa y con pasado en la institución, alzó los brazos pidiendo perdón a la que fue su afición.
Empezó la pesadilla para el PSG ante un Bayern crecido. Ante el abismo, entró Mbappé con poco más de media hora para el final. El francés, reservado de inicio, tampoco pudo cambiar la dinámica de un partido controlado por el cuadro alemán. Un remate al palo de Choupo-Moting acentuó la cruda realidad para un PSG que ve temporada tras temporada como lo de la Champions es un camino tortuoso en el que nunca llega a la cima.
Tampoco le acompañó la suerte, tan necesaria en la vida. Mbappé marcó tras una portentosa carrera de Nuno Mendes, pero Neymar arrancó la jugada en fuera de juego. Messi acarició también el empate, pero un milagroso Pavard lo evitó al interponer la pierna. El central francés acabó expulsado por doble amonestación, un castigo que Nagelsmann aceptó sin ponerle reparos. El PSG tendrá que ir a Múnich a por otro milagro.
/EMG
PSG
0 ________________ 1
BAY
ALINEACIONES
PSG
Donnarumma; Danilo (Vitinha, 74′), Marquinhos, Ramos; Hakimi (Kimpembe, 46′), Verratti, Zaire-Emery (Fabian Ruiz, 53′), Soler (Mbappé, 53′), Nuno Mendes; Messi y Neymar.
Bayern Munich
Sommer; Pavard, Upamecano, De Ligt, Cancelo; Kimmich, Goretzka; Sané (Stanisic, 89′), Musiala (Gravenberch, 86′), Coman (Gnabry, 75′); Choupo-Moting (Müller, 75′).
GOL
0-1 M. 53 Coman.
ÁRBITRO
Oliver (Inglaterra). TA: Kimpembe (69’), Neymar (86′) /Pavard (2A, 90′).
ESTADIO
Parque de los Príncipes. 46 435 espectadores.
Forzó para llegar, pero Galtier prefirió conservarlo a la espera de acontecimientos. Mbappé, una de las grandes incógnitas en el once parisino, arrancó el encuentro desde el banquillo. Recaía así en Messi el protagonismo, mientras en el Bayern Kimmich sí aparecía de inicio.
Las bases de lo que iban a ser esos primeros minutos quedaron claras desde el inicio, con Choupo-Moting probando el disparo a los 30 segundos del pitido inicial. Querían dominar los germanos, sin hacer concesiones a los locales que corrían tras el balón. Como respuesta, el PSG se encerró para evitar problemas confiando todo el trabajo en unas pocas incursiones de Messi y Neymar.
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