Barceona resuelve con la cabeza pensando en Old Trafford

Para ganar una campeonato como LaLiga y competir en otros frentes es necesario contar con una plantilla amplia y enchufada. La visita del Cádiz fue un examen a la profundidad de plantilla del líder, con rotaciones y ante un rival que no hacía fácil apartar el Manchester del pensamiento. El Barcelona superó el test, pero después de un primer tiempo notable en el que dejó sentenciada la contienda en tres minutos fulgurantes con goles de Sergi Roberto y Lewandowski, el relajamiento del final, con nuevos cambios además de las rotaciones iniciales, derivó en un tramo final, sino de sufrimiento, si de cierta desazón, incluso con un remate al palo del cadista Chris Ramos. El Barcelona de las rotaciones prolongó la racha de imbatibilidad.

Imparable, Ferran Torres jugó sin duda uno de sus mejores partidos, si no el mejor, como azulgrana. Fue un torbellino como extremo derecho, desarboló a su marcador en todo momento, generó gran parte del juego barcelonista y le salió casi todo bien. Acabó como ‘nueve’ después de la sustitución para rotar de Lewandowski, en el tramo final. En noche de oportunidades para algunos pocos habituales, pensando en Manchester, se reencontró con el gol Lewandowski. En cambio, más le está costando a Ansu, poco eficaz en la última fase del juego, aunque lo dio todo y se ganó el aplauso del Camp Nou a su sacrificio.

Christensen, que asumió el liderazgo de la zaga, y Eric Garcia volvieron a formar la pareja de centrales que tuvo muchos minutos a principios de temporada, desde la gira por Estados Unidos. Hubo rotaciones, en el once inicial, en todas las líneas: en la zaga descansó Araujo, sancionado; en la medular, Kessie; y delante, Raphinha. Xavi volvió al 4-3-3 puro, con Ferran Torres por la derecha y Ansu por la izquierda, con tendencia a irse al centro para dejar pasillos para las subidas de Balde, algo más impreciso de lo habitual en él. En la media, Gavi era el interior derecho y Sergi Roberto, el izquierdo. Gavi se encargó de generar casi todas las acciones de peligro, con Frenkie menos liberado que otras tardes, solo en el pivote.

Había comenzado bien el Barcelona, dominando, moviendo el balón con intensidad y llegando al área cadista, pero ahí se quedaba: Ansu no llegaba a rematar un remate de Balde o se le iba un control tras pase de Gavi; el lateral Balde no acababa de centrar bien; Torres se iba de varios defensores pero no acababa las jugadas; el propio Ferran recibía de Gavi, entraba en el área y su centro era rechazado por la defensa… el Barcelona generaba pero no finalizaba.

Ofreció resistencia el Cádiz: hasta los últimos minutos, se mantuvo bien atrás, sin hacer concesiones y sin renunciar a salir con peligro cuando recuperaba: Bongonda estuvo a punto de encontrar portería cuando remató, solo desde la frontal a la salida de un córner. Pero Christensen rechazó. Y Roger Martí marcó tras recibir un pase de Brian, que se buscaba bien la vida por la izquierda, y ganar la espalda a la defensa, pero en fuera de juego. Ahí estaba Ter Stegen para marcar la línea y rechazar cualquier intentona que superase la defensa.

No llegaba el gol del Barcelona pese a una buena interpretación del juego. Otra gran acción por la derecha de Ferran por la derecha, que recibió un gran pase de Christensen y superó a dos defensas, se perdió por muy poco cerca del palo derecho, en la que fue la mejor ocasión del Barcelona hasta que llegaron los minutos mágicos del primer tiempo, junto con un pase de Gavi tras dejada de Lewandowski que Ansu no acertó a rematar. El polaco remató de cabeza fuera un gran centro de Ferran después de, una vez más, una gran recuperación de Christensen.

Marabunta azulgrana

Más atinado estuvieron el Barcelona y el polaco en los últimos cinco minutos del primer acto, cuando toda la pólvora del Barcelona prendió de repente. Sergi Roberto, comedido hasta entonces, remató a gol un rechace sobre la línea de un cabezazo de Lewandowski después de una acción extraordinaria de un Ferran imparable: dribló hacia dentro a Arzamendia, hacia fuera a Rubén Alcaraz, tercer dribling sobre Fali, y centro medido al polaco, cuyo remate en plancha fue salvado in extremis por Iza. Y ahí apareció Sergi Roberto, llegando desde atrás, para finalizar una jugada que llevó el sello de calidad propio de Ferran Torres.

Al de Reus el gol le dio alas y, solamente tres minutos después, maniobró por su posición de interior zurdo y asistió a Lewandowski para que el delantero polaco acabase con su período de sequía goleadora. Gol balsámico para el ‘Pichichi’.

Ralentizó algo el juego el Barcelona tras el descanso, con un remate alto de Lewandowski, en vaselina, a poco de comenzar el segundo tiempo y el riesgo era que el Cádiz se metiese en el partido. Estuvo a punto de hacerlo en un córner que acabó en gol, pero antes había habido falta clara de Fali a Ter Stegen.

Con la noche que estaba viviendo, el que no aflojaba era Ferran Torres en la derecha, que forzaba faltas y amonestaciones a los defensas del Cádiz mientras el conjunto gaditano se estiraba en busca de entrar de nuevo en el partido.

Otro descanso llegó en la fase final del partido: el de Frenkie de Jong, que lleva semanas jugándolo todo y volvió a llevar con destreza el timón del equipo. Kessie entró en su lugar y Sergi Roberto pasó a jugar de medio centro.

San Emeterio obligó a Ter Stegen a detener en dos tiempos un remate a la salida de un córner. El Barcelona había bajado en su dominio y, con las rotaciones, perdía ligeramente el control del juego en el tramo final y otra acción por el centro acabó con internada del recién entrado Chris Ramos y rechace in extremis del meta alemán. Ramos aún tuvo una tercera acción en la que cabeceó al palo. Ángel Alarcón debutó en LaLiga en los minutos finales.

/MundoDeportivo