El argentino sumó uno más ante Panamá y alcanzó esa marca sumando sus registros con la Selección, Barcelona y el PSG, en 1.016 partidos. Impresionante.
El mexicano Rafael Márquez se agarra la cabeza como no creyendo lo que está viendo desde el banco de suplentes. El entrenador holandés Frank Rijkaard sonríe consciente de que entró en la historia. Carles Puyol, Ronaldinho y Giovanni van Bronckhorst encierran al chico que acaba de marcar su primer gol como profesional y saltan alegres. Los futbolistas de Albacete no terminan de creer lo que está pasando, mucho menos el arquero Raúl Valbuena, la primera de tantas víctimas.
No se lo ve al niño de 17 años que es Lionel Andrés Messi. A la montaña humana se suman Andrés Iniesta, el portugués Deco y el brasileño Beletti. El Camp Nou delira. La secuencia ocurre el 1° de mayo de 2005 y nadie se quiere perder la escena porque la sensación es inequívoca: algo grande está ocurriendo.
Pasaron los años, llegaron los títulos y se multiplicaron los goles y los festejos. Lionel Messi acaba de marcar su gol 800 como profesional. Lo hizo en el marco ideal. No podría haber salido mejor. Lo hizo con la camiseta de la Selección Argentina, en un Monumental repleto y apasionado, en la gran fiesta de los campeones del mundo después de haber conseguido la tercera estrella hace tres meses y poquito en el Mundial de Qatar. Lo hizo luego de patear 6 tiros libres y de estrellar 2 en los palos.
No es posible que haya soñado con tantos goles cuando Ronaldinho lo invitó a llevarlo a caballito en aquella lejana noche de mayo en Cataluña. Pasaron 6.535 días. No existe manera de imaginar 800 goles, no hay espacio para tanto anhelo. Y sin embargo, ahí esta la Pulga metiendo la pelota en el arco por vez 800. Lo más notable de todo es que aún no se haya aburrido de hacerlo.
Conviene aportar tres datos para dimensionar lo que ha logrado Messi con su gol 800. Ángel Amadeo Labruna es el máximo goleador del fútbol argentino con 317 festejos, Alfredo Di Stéfano era hasta la irrupción del rosarino el argentino con más goles de la historia con 523 gritos, y Diego Armando Maradona culminó su gloriosa carrera con 352 tantos, claro que el Pelusa los hizo en alrededor de 700 partidos y la Pulga lleva disputados 1.016.
Hay goles de todos los colores en la carrera de Messi, por supuesto. Es posible que los más especiales sean los dos que le marcó a Francia en la final del Mundial de Qatar. Y de la Selección, se sabe, es el máximo goleador con 99 goles en 173 juegos. Además, regaló 53 asistencias.
La mayor cantidad de goles los convirtió con la camiseta de Barcelona. Messi festejó 672 veces en 778 partidos y repartió 269 asistencias. «No pienso en los récords: solo salgo a jugar a la pelota», comentaba Leo en 2013, cuando su apellido empezaba a tallarse en los libros de historia.
En Paris Saint Germain, Leo dejó de lado su faceta de goleador letal para vestirse de enganche y asistir al fenomenal Kylian Mbappé. Igual, el rosarino es amigo del gol y contra eso no hay nada que hacer. En el PSG ahora acumula 29 festejos y 31 habilitaciones en 65 partidos.
La carrera de Messi cuenta con 2 re-póker, 6 póker, 49 hat-trick y 151 dobletes. Sí, una auténtica bestialidad. Además, en los últimos días, Oscar Barnade, periodista y estadígrafo de Clarín, determinó que Lionel, con su gol de tiro libre sobre la hora contra el Lille en la liga de Francia, había igualado a Maradona en 61 festejos de falta directa afuera del área. Esta noche, en el Monumental que esperaba su magia, sucedió: la clavó en el ángulo en el minuto final.
Pero, ¿en qué momento Messi dejó de ser un extremo habilidoso para convertirse en un goleador serial? La fecha y la ocasión son recordadas por todos los fanáticos del rosarino: el 2 de mayo de 2009, la noche en la que Pep Guardiola lo colocó de falso 9 para jugar contra Real Madrid. Sucede que esa sería la temporada del despegue para la Pulga: anotó 38 goles. En sus 4 primeras temporadas había convertido 42 tantos. Su campaña top la firmaría en 2011-2012, con 82 gritos (73 en Barcelona y 9 con la Selección) en 69 partidos.
Estos 800 goles que se celebran en Núñez son los oficiales. Pero aparecen otros registros que agigantan aún más la leyenda de Leo. Marcó 14 goles en la Sub 20 y otros 2 en la Sub 23. Además, el campeón de mundo señaló otros 40 tantos en amistosos del Barcelona y el PSG. Más: en las Inferiores del elenco culé anotó 105 veces.
Hace unos años, Miguel Martínez, quien supo ser el encargado de prensa de la Asociación Rosarina de Fútbol, inspeccionó las planillas en la que figuró la Pulga entre 1994 y 1999 y llegó a la conclusión de que convirtió 234 goles en 176 juegos. Así, si a los 800 le sumamos 379 no oficiales, la cifra quedaría en 1.195.
Todos los goles de Messi, los oficiales y los que no, tienen un denominador común: Celia Olivera Cuccittini, su abuela materna, fallecida en 1998. Como se sabe, Leo le dedica (eleva sus dos brazos al cielo) cada uno de sus tantos a su nonna, quien supo acompañarlo en sus días de juventud y por quien sintió y siente aún en la ausencia física una gran debilidad.
Y no hay mejor manera de cerrar la nota que reproduciendo un diálogo que se dio entre Messi y su hijo Thiago y que contó la Pulga en diciembre de 2015.
/Clarin
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