Dos pases geniales de Leo Messi abrieron el camino del PSG hacia una plácida victoria en el campo del Angers (1-2), carne de Ligue 2. Con un doblete de Kylian Mbappé al descanso, el cuadro parisino encarriló un partido que administró sin dificultades tras la reanudación. El tanto de Thioub en el tramo final fue anecdótico y los de Galtier están un palmo más cerca del título liguero.
El guion pudo haber discurrido en el sentido opuesto si a Niané no le hubiera temblado las piernas en la primera ocasión del partido. El ariete le ganó la espalda a Ramos, se perfiló y disparó al muñeco.
No iba a compartir esta candidez el PSG. Y menos si Messi gozaba de tiempo y espacio para inventar en la zona de tres cuartos. El argentino dibujó una parábola para la entrada de Bernat en el flanco izquierdo, donde tantas veces encontró a Jordi Alba, y el exvalencianista cedió en boca de gol a Mbappé. Tras un primer puntapié al aire, el galo enmendó su error de inmediato a la media vuelta.
Con el talentoso Bahoya como jugador más destacado, el Angers llevó la iniciativa, pero demostró una absoluta falta de colmillo en el último tercio de campo. Relajado, al PSG le bastó con otra invención de Messi para sentenciar. Con un pase kilométrico, el rosarino plantó a Mbappé ante Bernardoni, por los suelos al primer quiebro del ‘7’ parisino. Messi buscó el 0-3 antes del receso con un tiro desde la frontal que rechazó Bernardoni.
Tras el descanso, la nada. Tan aburrido era el partido que la defensa del PSG se echó una siesta en grupo ante la perplejidad de Thioub, que marcó sin oposición el 1-2 en el 87’. Demasiado tarde para aspirar a otra cosa que la derrota.
Sport
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS