Los de Tuchel ganaron por 1-2 al Colonia como visitantes y aprovecharon el tropiezo del Dortmund como local ante el Mainz
El Bayern Múnich puso su grandeza encima de la mesa para la definición de la Bundesliga. Los de Thomas Tuchel, campeones de la competición los últimos diez años seguidos, vencieron al Colonia por 1-2 y se coronaron en una edición más, justo cuando todo estaba de espaldas para alzarse con el título.
Los bávaros viajaban a Colonia dos puntos por debajo del Borussia Dortmund y con pocas chances. Solo les servía vencer y esperar que su rival, de local ante el Mainz, tropezara con todo de cara para campeonar. Pero la jerarquía pesó y el conjunto muniqués, con goles de Coman y Musiala, triunfó a domicilio. Ayudado por el 2-2 del Signal Iduna Park, la celebración fue del Bayern.
Toda la épica que rodeó el 11º título de Bundesliga seguido lo hizo aún más especial. Porque el Bayern comenzó ganando, tranquilo, cómodo, con un tanto de Kingsley Coman que hacía que sus deberes estuvieran ya hechos. Además, ver al Dortmund perdiendo en casa era la razón perfecta para seguir confiando.
Pero la película también tomó color de hormiga en el RheinEnergieStadion. El Colonia se aferró a una mano de Gnabry para conseguir el penalti del empate. Dejan Ljubičić cambió por gol el cobro y puso a celebrar su campo y el ajeno: los del Dortmund lo gritaron mucho más. Con ese resultado eran campeones.
No obstante, faltaba el guion final. El que Tuchel quiso darle al encuentro con la entrada de Jamal Musiala. El talentoso mediocampista se hizo cargo, tomó la pelota y, en la frontal, se sacó un disparo de campeón para colgar el 1-2. Solo quedaba esperar. Todos reunidos, con un móvil en el centro, vieron el pitido final en Dortmund, sabiéndose campeones de una Bundesliga digna de llamarla ‘milagrosa’.
/Escrito por Sebastián Vargas para Sport
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