La Universidad de Chile se quedó sin poder alcanzar un nuevo título internacional. La vuelta y la copa se quedaron en Brasil en manos del Santos que lo ganó justicieramente por 2 a 0 y que tuvo a un Neymar inspirado que dejó claro porqué es uno de los mejores del mundo.
por Christian Ayala R.
cayala@todofutbol.cl
twitter: @todofutbol
SAO PAULO, Brasil.-No había mucho más que hacer. Ya no bastan las ganas y el estilo ofensivo. O el querer siempre atacar o al menos jugar para adelante. Esta «U» ya no le alcanzaba para más y menos frente a un Santos que dejó claro que todavía en el fútbol moderno las individualidades son las que terminan marcando las diferencias.
Y esa fue la gran diferencia. El Santos contó con un Neymar soberbio, esplendoroso y dando muestra de toda su calidad. Como si hubiera entendido que alguien con su don tenía como obligación brillar más que nunca. mal que mal se trataba de una final y las finales no son para jugarla…son para ganarlas, lo demás es puro verso.
Esta «U», una sombra de las que nos maravilló en la Sudamericana, sólo tuvo ganas porque fútbol poquito. Sin hombres que brillaran de manera individual poco pudieron hacer cuando el juego colectivo tampoco logra marcar diferencias. Un traspié duro para la «U» pero que ojalá sirva como un tremendo abreojos para los dirigentes azules que tienen que entender que si quieren mantenerse en la elite del fútbol mundial necesitan trabajar como un grande, contratar como un grande y trabajar como un grande. Si no, sólo se van a quedar con el recuerdo de una linda racha.
NEYMAR MARCÓ DIFERENCIAS
La primera etapa tuvo un trámite parejo, donde el cuadro santista salió desde el primer minuto a presionar y a tratar de ser el exclusivo protagonista. Y así fue en la primera parte del juego, donde el cuadro local trató de hacer daño especialmente por los laterales. Muy bien Neymar que mostró siempre su jerarquía y su gran capacidad para encarar y gambetear provocando siempre jugadas de riesgo cuando miraba a la cara a los defensores nacionales.
Pero con el pasar de los minutos, la «U» comenzó a mostrar su personalidad y le empezó a collerear de igual a igual la posesión del balón y por ahí tuvo una ocasión con un remate de distancia de Aranguiz. Los brasileños se sintieron incómodos y poco a poco fueron perdiendo la posesión del balón.
Pero había una diferencia importante entre ambas escuadras y eso tiene que ver con el nivel de las individualidades. Mientras la «U» no lograba desequilibrar en el mano a mano, en el equipo blanco Neymar brillaba con su máximo esplendor y fue así como el astro mundial a los 27 minutos luego de un carrerón por la izquierda de Pato Rodríguez que superó en velocidad a Osvaldo González, combinpó al medio con Neymar y ante la mirada estática de José Rojas hizo una pared buenísima con André que sirvió de pivot dentro del área y Neymar con el arco de frente definió con un remate apegado al poste izquierdo de Herrera.
Ese gol le dio más tranquilidad al Santos y la «U» perdió a ratos la brújula. y fue bien aprovechado por los locales que al final de la primera fracción pudo haber aumentado luego que José Rojas le cometió un penal a Neymar. El propio delantero fue el encargado de ejecutar la pena máxima y al igual como ocurrió en Santiago el ariete desperdició el penal, esta vez gracias a una gran atajada de Johnny Herrera, el mismo portero que no tiene cabida en la Selección chilena.
LOS CAMBIOS NO BASTARON
En la segunda etapa, Sampaoli trató de cambiar la suerte con un juego aún más ofensivo. Sacó de la cancha a Matías Rodríguez -de bajo nivel- y Charles Aranguiz -también desaparecido- y mandó al terreno a Guillermo Marino y Francisco Castro. Pero en la práctica si bien los azules tuvieron mayor posesión del balón, al final no fue mucho el daño que hizo la «U».
Los azules eran dueños del juego, pero con poco poder de concreción de hecho en una de las únicas claras, Francisco Castro recibió sólo en el área chica y no pudo parar bien la pelota, se le escapó y eso le permitió reaccionar al meta local.
Y como suele suceder en estos casos, en la contra llegó el gol del Santos tras una tiro libre que terminó con un centro al área y la aparición de Bruno Rodríguez que tras ganarle en la marca a Acevedo logró conectar de cabeza y dejar parado a Herrera.
Ese 2 a 0 fue letal. Un combo al mentón que dejó a los azules mariados y pidiendo la hora. La «U» no se paró más y no tuvo como rebatirle el partido a los brasileños, de hecho en lo que quedaron de minutos lo único importante fue un remate de Martínez de distancia que pasó por sobre el travesaño…y eso sería.
Al final, un título internacional que nuevamente nos hace el quite y se queda en la tierra de los pentacampeones del fútbol mundial. Y justamente, porque el Santos fue más en este duelo que lo definía todo y además contó con un Neymar que en una final, esos partidos donde hay que demostrar lo que uno vale, este delantero infernal dejó claro porqué es uno de los mejores del mundo.
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